Duro, sorprendente, inusual… Lo vivido en los últimos segundos del partido entre Detroit Pistons y Miami Heat no suele verse mucho, y menos si el protagonista es un entrenador del nivel y prestigio de Erik Spoelstra. Pues bien, como ya sabemos, hasta los mejores fallan.
En un partido realmente igualado en el que Miami ganaba por dos puntos a falta de 1,8 segundos para el final, la defensa de los de Florida hizo aguas para permitir un mate de Jalen Duren que ponía el empate. Desde antes de que los Pistons sacasen de banda las dudas en los Heat eran enormes; tanto es así que varios jugadores parecían no tener claro dónde colocarse o a quién defender. En todo caso, esto puede ocurrir, pero el siguiente incidente dejó a todos boquiabiertos.
Spoelstra, visiblemente enfadado por la jugada defensiva de sus chicos, saltó a la cancha para pedir rápidamente tiempo muerto, la cuestión es que ya no le quedaban… Por tanto, regaló a los Pistons un tiro libre que Malik Beasley no erró para poner por delante en el marcador a los de Michigan para que la noche se terminase cerrando con triunfo de los locales por 123-121.
Pero hubo más. Totalmente descentrado tras cometer un error que costó la derrota a los suyos, Spoelstra quiso meter a Kevin Love para sacar de fondo en busca de una canasta a la desesperada… En plan no hubiese estado mal si tuviesen la posesión, pero es que tras la técnica que le señalaron tras pedir tiempo muerto sin que le quedasen el balón era para Detroit. En fin, una noche para olvidar la vivida por el head coach de Miami.
Ya finalizado el choque, Spoelstra atendió a los medios expresando su gran pesar por lo ocurrido. «Cometí un grave error de concentración. Es mi culpa. Me siento fatal por ello. No hay excusa para eso. Llevo 17 años en el equipo. En la charla previa a la jugada sabía que no teníamos tiempos muertos, pero la emoción del momento me pudo. Cometí un error horrendo. Es una pena, porque realmente luchamos para ganar», explica.
Apoyo del vestuario
Como no podía ser de otra manera, los jugadores cerraron filas alrededor de su entrenador a la hora de analizar lo ocurrido. «Soy un tipo duro. Spoelstra es uno de los mejores entrenadores de la historia. Los grandes jugadores también hacen malas jugadas y se equivocan… Siempre apoyaremos a Spoelstra pase lo que pase», comenta Tyler Herro, quien cerró la noche con una fantástica cifra anotadora al irse hasta los 40 puntos. Por cierto, con un balance de 5-7 Detroit está en estos momentos por delante de Miami (4-6).
(Fotografía de Manuel Velasquez/Getty Images)
