En la eliminatoria entre Miami y Boston las sensaciones cambian tan rápido como se suceden los partidos. Tras el cuarto, en el cual los Celtics se impusieron claramente, parece que la ola les favorece hasta el punto de que ahora apunten a ser favoritos. Erik Spoelstra no está de acuerdo. El entrenador jefe de los de Florida admite que el rival ha sido mejor en el último enfrentamiento, pero en ningún caso cree que eso sea prueba de que no pueden contestar con la misma dureza.
«Hemos demostrado que podemos hacerlo. El margen de error es el mismo para cualquiera de los equipos. Lo que sea que nos hayan hecho hoy, podemos hacérselo a ellos. Ninguno de nosotros está contento con lo que sucedió esta noche, pero esto es parte de los playoffs. Hay estos altibajos extremos, particularmente cuando tienes dos equipos que están muy cerca y parejos. Pero hemos demostrado que podemos encontrar soluciones ofensivas de muchas maneras diferentes», avisa el técnico.
La realidad es que ver una debacle igual se antoja complicado. Miami falló sus primeros 14 lanzamientos a canasta, no logró la primera hasta que restaban cuatro minutos para el final del primer cuarto y concluyó el mismo con un 3 de 20 en el lanzamiento. A partir de ahí, todo fue rodado para su rival. Respecto a lo que queda por delante, Jimmy Butler tiene claro que será la fortaleza del grupo la que les lleve a superar cualquier adversidad, incluidas las bajas por lesión (anoche no contaron con Tyler Herro).
«Mantén el juego extremadamente simple. Cada vez que tendemos a hacer eso, tendemos a jugar bien. Cuando alguien trata de hacer un home run y lo hace por su cuenta, nos metemos en problemas. La pelota deja de moverse. No encontramos el camino. Tomamos un mal tiro… Simplemente tenemos que hacerlo todo juntos como lo hemos estado haciendo durante todo el año. Es mi responsabilidad, la de Kyle y Bam, asegurarnos de que eso suceda», sentencia el alero de los Heat.
(Fotografía de Tim Nwachukwu/Getty Images)