D’Angelo Russell protagonizó un último cuarto escandaloso al anotar 23 de sus 37 puntos finales, incluido el triple que rompía el empate en el marcador con poco más de 01:23 minutos para la conclusión. Con su actuación los de Minneapolis sumaron una nueva victoria al imponerse a los Memphis Grizzlies de Taylor Jenkins por un ajustado 114-119.
El playmaker de los T-Wolves dio un paso hacia delante ante los problemas de faltas personales que tuvo Karl Anthony-Towns, y de la complicada noche en lanzamiento que tuvo el joven Anthony Edwards (1/11 en tiros de campo). Russell además agregó 9 pases de canasta y concluyó con un magnífico 13 de 21 en tiros de campo.
«No pueden detenernos a todos. Creo que es lo más difícil para cualquier equipo, frenarnos a los tres», admitió D’Angelo Russell al medio ESPN. «Si algo no funciona bien, vemos el siguiente plan para que funcione», agregó.
Por su parte, su compañero Towns agregó 22 tantos y 11 rebotes; el reserva Malik Beasley obtuvo 17 puntos en apenas 18 minutos sobre el parqué, y el recientemente renovado Patrick Beverley concluyó con 13 puntos, 3 rebotes, 4 asistencias, 2 robos y un 4 de 7 en triples.
«Hemos jugado muy bien contra este equipo. Sentimos que estamos a su altura. Creemos que deberíamos estar al menos 3-1 contra ellos esta temporada. Al final hemos encontrado la forma de ganarles», destacó el técnico Chris Finch.
Tras el parón del All-Star Weekend, los de Minneapolis se colocan séptimos en el Oeste con un registro de 32-28, a dos partidos del sexto clasificado: Denver Nuggets (34-25). En las últimas diez jornadas han obtenido siete victorias.
En los Grizzlies, partido para olvidar de su estrella Ja Morant, quien dio el susto al sufrir un golpe en su cadera durante el tercer cuarto. El playmaker obtuvo 20 puntos y 8 rebotes, aunque cerró el choque con un negativo 8 de 25 en el lanzamiento.
Los máximos exponentes de los de Tennessee fueron Jaren Jackson Jr. y Ziaire Williams con 21 tantos cada uno. Además, el ala-pívot agregó en su cuenta 11 rebotes y 3 tapones.
«Les dimos demasiadas oportunidades. Tiros libres y tiros libres. Si queremos ser buenos y dar el siguiente paso como equipo, siempre vamos a tener la ventaja física, pero tenemos que tener esa ventaja mental. Y esta noche no la hemos tenido», explicó Taylor Jenkins.
(Fotografía de portada: David Berding/Getty Images)