Normalmente que acabase con esos números significaba algo muy positivo para su equipo, pero esta vez se rompió tal éxito resultadista.
Ricky Rubio terminaría el choque ante los Clippers con 18 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias, tomando la responsabilidad de su equipo también ante las faltas de Nikola Pekovic y de Kevin Martin.
Se trata del cuarto triple-doble que el base español consigue en toda su carrera en la liga, pero no es el más satisfactorio de todos.
Y es que en las tres anteriores ocasiones en las que Rubio había logrado tales cifras, los Timberwolves habían ganado sus partidos, pero ante los Clippers no sucedió así.
Los de Flip Saunders cayeron por 105-110 ante los angelinos, que contaron en sus filas con unos acertados Chris Paul, con 26 puntos y 14 asistencias, y con DeAndre Jordan, con 12 tantos y nada más y nada menos que 18 rebotes.