Las cifras de Damian Lillard siempre rozan una regularidad aplastante. Como si fuera una máquina de hacer bien su trabajo. En muchas ocasiones, su esfuerzo acaba traduciéndose en triunfos, pero anoche el cuento acabó con un final bien diferente al habitual.
Victoria de los Kings ante los Blazers por 115-107, a pesar de los 35 puntos logrados por Lillard. Con estos números, el base de Portland se convierte en el jugador más joven en la historia de la franquicia en alcanzar los 12.000 puntos.
“Sabíamos que a ellos les encanta jugar en transición y hemos dejado que el ritmo de juego cayera en sus manos”, confesaba el mismo Lillard. “Perdimos demasiado la bola y les hemos dejado desplegar su juego en transición. Son los más rápidos de la liga en esta faceta”.
En el lado de los locales, Marvin Bagley III, quien se había perdido 11 partidos por lesión, sigue afinando sus actuaciones en cancha. El rookie de los Kings, a pesar de que aún debe mejorar mucho en la línea de libres, acabó el encuentro con 13 puntos y 11 rebotes.
“Aún siento como que he acabado de salir de una lesión. Cuando estuve fuera, trabajé los libres, siempre andaba haciendo cosas. Volví a estar en forma asegurándome de que estaba listo para competir”, afirmó Bagley.
Estuvo bien escoltado por De’Aaron Fox, con 16 puntos y un triple clave a falta de 1:30 para acabar el choque. Buddy Hield aportó 19 tantos, por los 18 de Bogdan Bogdanovic.
Por los Blazers, Jusuf Nurkic esta vez no fue tan definitivo para los suyos y se quedó en 6 puntos y 11 rebotes. C.J. McCollum solo aportó 6 tantos, con un bajo 2 de 14 en tiros.
(Fotografía de portada de Ezra Shaw/Getty Images).