Evan Fournier es un tipo optimista. A pesar del bache de resultados que están atravesando los Knicks, el escolta francés todavía confía plenamente en sus compañeros.
Los neoyorquinos atesoran cuatro derrotas seguidas, apenas han obtenido dos victorias en las últimas once jornadas y están fuera de los puestos de play-in, siendo décimo segundos del Este con un desastroso 24-31. Su gira como visitantes por el Oeste se les está atragantando y todavía tienen que visitar las plazas de Golden State y Portland.
«Realmente creo en este grupo. Solo llevo unos meses aquí, y probablemente no me conozcáis, pero cuando lo digo, lo digo muy en serio. Realmente creo que tenemos las piezas adecuadas. Solo tenemos que encontrarnos a nosotros mismos en este momento. Estamos pasando por un mal bache. Es un viaje complicado. Una parte complicada de la temporada justo antes del All-Star y con todos esos rumores de traspaso», explicó Fournier al diario NY Post.
Lo cierto es que la gerencia de Leon Rose ha patinado con sus fichajes, no muy del agrado de Tom Thibodeau por cierto. Dirección y entrenador van por sendas distintas, y ni Fournier, ni Kemba Walker, y tampoco Cam Reddish son del aprecio del entrenador.
El tiempo le ha dado la razón para aquellos que afirmaron que se equivocaron con el contrato del francés, o con dejar libre a Reggie Bullock, quien ahora mismo está cuajando fantásticos partidos en Dallas.
«Tenemos talento. Tenemos dureza. Lo tenemos todo. Y no estamos tan lejos de jugar mejor y conseguir las victorias. Solo se trata de encontrar la forma de jugar y de seguir con eso. Construir la confianza y todo eso. Las cosas pasan muy rápido cuando estás en la NBA. El ejemplo lo tienes con los Cavs. Tienen talento, pero no muchísimo, y muchas de las piezas ya estaban el año pasado», explicó.
Hasta la fecha los Knicks no han concretado ningún movimiento, salvo el de Cam Reddish y el reciente fichaje de Gersson Rosas como asesor. Sin embargo, en la liga saben de sobra quienes tienen el cartel de transferible: Fournier, Kemba, Nerlens Noel, Alec Burks e incluso un Julius Randle que parece no estar en la misma onda que sus compañeros.
«Los rumores no me molestan en absoluto. Para serte honesto, la primera vez que escuché mi nombre involucrado en traspasos fue en mi segundo año de Orlando. Al principio es una sensación extraña. Todos tus amigos te llaman y te preguntan: ¿Qué está pasando?», reconoció Fournier.
«La verdad es que mientras no suceda, no me importa. Tenemos un trabajo que hacer. Tenemos partidos que ganar. Tenemos que prepararnos de la misma forma. Así que sí, realmente no me importan los rumores. No tiene ningún efecto. En realidad la primera vez que me traspasaron desde Denver hasta Orlando no hubo ningún rumor. Estoy en mi décimo año aquí. No me preocupo por eso», concluyó.
(Fotografía de portada: Sarah Stier/Getty Images)