Esto no se lo esperaba nadie. Ver a Denver Nuggets caer ante Minnesota Timberwolves era y es cada vez una opción más real, pero no de esta manera… Los chicos de Chris Finch han hecho lo impensable. Con un baloncesto repleto de físico y determinación han provocado que salte por los aires el baloncesto de los actuales campeones, a los que en el segundo partido derrotaron con un apabullante 80-106 para poner el 2-0 a su favor.
No estamos bromeando. Si desde hace tiempo se hablaba de que Nikola Jokic era imparable, de que el quinteto titular de los de Colorado era el mejor, de que a una serie de siete partidos era complicado verles eliminados… Ahora han llegado desde Minneapolis para dejarnos a todos boquiabiertos con una defensa capaz de asfixiar a quien se ponga por delante, incluido al dos veces MVP de la NBA.
Lo más increíble del partido de los Timberwolves –y hay varias cosas– es que pese a no contar con Rudy Gobert, quien estaba en Minneapolis por el nacimiento de su hijo, dejaron a los de Colorado en un 29 de 83 en tiros de campo… Así lo explica el entrenador, Chris Finch. «Rudy ha impulsado la cultura defensiva aquí. Creo que esto es un testimonio de su impacto y lo que ha infundido en el equipo, así como de lo importante que es la defensa. En cualquier caso, esperamos ganar sin importar con quién esté disponible».
Lo peor para Denver es que Minnesota es mucho más que una gran defensa. Anthony Edwards ha llegado al olimpo para quedarse y anoche lo corroboró con 27 puntos y 7 asistencias. Y por si le faltasen problemas por resolver a Michael Malone, resulta que estamos viendo al mejor Karl-Anthony Towns de su carrera, uno que no sólo no se esconde, sino que responde en el mejor escenario con un doble-doble de 27 puntos y 12 rebotes.
Mientras en Minnesota disfrutaban de cada instante del Game 2, para Denver se convertía en un auténtico suplicio. En muchas posesiones (demasiadas) los de Malone eran incapaces de encontrar una solución e incluso Nikola Jokic se vio superado. El serbio terminó con 16 puntos, 16 rebotes y 8 asistencias, pero también acumuló cuatro pérdidas y un 5 de 13 en tiros de campo. Y peor le fueron las cosas a Jamal Murray, que se quedó en ocho puntos con un más que doloroso 3 de 18 en el lanzamiento…
¿Opciones de remontada?
A un vigente campeón nunca puedes darle por muerto, pero pinta mal. Acostumbrados a que el rival tenga que ajustar constantemente para competir contra ellos, ahora los Nuggets se ven justo en el lado opuesto; es decir, necesitan hacer cambios en su estrategia para volver a la pelea. Y necesitan hacerlo ya. En el primer choque pudieron ganar, pero en el segundo han sido literalmente aplastados. Un 3-0 en las semifinales de la Conferencia Oeste les dejaría prácticamente de vacaciones.
(Fotografía de Matthew Stockman/Getty Images)