Octava victoria seguida de OKC, imparable desde hace algunas jornadas y cobrándose víctimas a cada paso que da. Los Thunder, que han jugado tres partidos en cuatro días, han solventado estas apreturas del calendario con tremenda solvencia. Y no han sido precisamente duelos contra equipos flojos, sino siempre contra planteles en puestos de playoffs o inmersos al menos en la lucha por los mismos.
El jueves cayeron los Wizards, el sábado los Pistons (lesión para toda la temporada de Andre Roberson incluida) y anoche los 76ers (122-112). Balance de 30-20, 60 por ciento de victorias y la quinta plaza del Oeste, como mínimo, más cerca, toda vez que los Pelicans están ya a 2’5 victorias. Incluso Oklahoma se puede permitir el lujo de mirar un poquito más hacia arriba y poner el foco sobre los Timberwolves, cuartos de conferencia y a un partido de distancia, o los Spurs, terceros del Oeste con dos encuentros de diferencia. El Big Three, que promedia en los últimos partidos más de 65 puntos por velada, una de las razones claves de este crecimiento.
Festival del mate
Un show, un espectáculo. Y desde el primer momento, ambos equipos intercambiaron mates, en un partido único para esta faceta. Los principales protagonistas de esta sucesión de mates fueron Russell Westbrook y Ben Simmons. Por momentos, parecía que únicamente se anotaba con el balón pegado a las manos y rumbo al aro. Joel Embiid también tuvo su participación en esta fiesta cuando machaco el aro rival por encima del propio Westbrook. Luego volveremos sobre eso. Puro caviar todo.
Every dunk from tonight’s @okcthunder x @sixers clash in OKC! pic.twitter.com/G4PDWGtFWm
— NBA (@NBA) 29 de enero de 2018
Casi triple-doble de Westbrook
El jueves, 46 puntos contra los Wizards, principalmente encendido porque pensaba que había sido la última opción de LeBron James para ser suplente en el All-Star. Luego el sábado, triple-doble ante los Pistons con 31 puntos, 11 rebotes y 13 asistencias. Era su 15ª triple-doble de curso, más que nadie en la liga, y el 94º de su carrera.
Anoche, ante los 76ers, estuvo cerca de empalmar dos triples-dobles seguidos. Se quedó a un rebote de lograrlo: 36 puntos, 9 rebotes y 14 asistencias. Otra monstruosidad que suponía su 35º doble-doble del curso en 50 partidos disputados.
Pique con Embiid
Ya es un clásico. En diciembre de 2017, tras la eliminación por faltas de Steven Adams, Joel Embiid lo despidió con la mano mirando al público, para luego recibir su recado de Westbrook tras el triunfo de OKC, cuando Russ imitó lo realizado por el jugador de los 76ers y le despidió igualmente con la mano.
Anoche se esperaba que dos de las estrellas de la NBA se volvieran a ver las caras y el enfrentamiento entre ambos no defraudó. Uno de los picos de este peculiar choque entre las figuras tan singulares tuvo lugar en la primera mitad, cuando Embiid machacó sobre Westbrook y se lo quedó mirando. The Brodie se levantó pacientemente y solo de reojo siguió con su mirada la vuelta del pívot a su campo.
El salvaje mate de Joel Embiid sobre Russell Westbrook que todo el mundo debe disfrutar.
— NBA español (@_eNBA) 29 de enero de 2018
Luego, sucesión de jugadas por ambas partes, con un Westbrook decisivo en el tramo final, anotando y repartiendo asistencias para estirar a OKC en el electrónico tras las incomodidades que había sufrido durante toda la velada.
Y como guinda, el remate. Con el partido ganado, Westbrook se quedó la pelota y consumió toda la posesión botando en el medio de la pista, con la mirada puesta en Joel Embiid. Es mejor que lo vean ustedes mismos.
WATCH: Russell Westbrook dribbles out the clock while starring at Joel Embiid. pic.twitter.com/9cpNrEGV4F
— The Fuzz (@TheFuzzNBA) 29 de enero de 2018
Tras el encuentro, ni la derrota frenó a Embiid en sus bromas. No dudó en postear en Instagram una foto de su mate sobre Westbrook. ¿Y el lugar de localización de la instantánea? “Investigación en la escena del crimen”.
Westbrook fue más conciso y resumió su pique con el peso de los resultados. “Oklahoma City. 2-0”.