El auge de la Summer League de Las Vegas se lleva por delante a otro de esos torneos veraniegos que tantos adeptos tienen entre la comunidad hardcore de aficionados NBA.
Orlando Magic ha decidido cancelar la celebración de su tradicional Orlando Summer League y participará en la edición de Las Vegas en 2018. Los Magic venían organizando la liga veraniega en su ciudad desde 2002 y este pasado verano de 2017 participaron en ella ocho equipos, en contraste con los 24 conjuntos que tomaron parte en el torneo de Nevada.
La última Summer League de Las Vegas tuvo una alta expectación debido al interés que había por ver a algunos de los novatos de la clase de 2017 como Jayson Tatum o Lonzo Ball, quien a la postre fue elegido como MVP del torneo. Se celebraron partidos con miles de aficionados, sobrepasando la cifra de 10.000 personas en algunos encuentros disputados por los Lakers, el equipo vencedor en la final.
Un aperitivo de la competición real
Orlando justifica esta decisión en las enormes diferencias que se estaban produciendo entre un torneo y otro. Mientras en la ciudad de Florida los partidos se celebraban casi en la clandestinidad, en pistas con espacio para albergar a solo unas cuantas decenas de personas que en su mayoría eran ojeadores, preparadores, técnicos o representantes, en Las Vegas el público se cuenta por miles y los aficionados pueblan las gradas de los pabellones de UNLV.
“La balanza se inclina hacia que los equipos jueguen en Vegas”, declaró al Orlando Sentinel el presidente de Orlando Magic, Jeff Weltman. “Es nivel de competición y de gran exposición debido a que están casi todos los equipos y que a veces juegas ante 20.000 personas, lo contrario a jugar en un gimnasio con solo unos cientos de personas. Así que te preparara mejor para lo que es la vida NBA acerca de aficiones, presión, viajes, cosas con las que tendrás que lidiar”.
“Obviamente no es una prueba como una temporada NBA, pero es un pequeño adelanto de lo que viene”, concluyó Weltman.