Desde su regreso a Miami, al menos en un par de ocasiones Dwyane Wade había buscado ser el héroe de los Heat, de esos Heat diferentes a los que él tuvo el privilegio de liderar. Esas intentonas se habían saldado con fallos y derrotas para Miami. Anoche, en la pugna de los de Florida por amarrar la última plaza de playoffs del Este, con todo ajustadísimo, Flash pidió la pelota y con una canasta preciosa y algo agónica tumbó a los 76ers (102-101). Su acierto a falta de cinco segundos dejó todavía una posesión para que Philadelphia intentara, de la mano de J.J Redick, voltear la situación, pero no pudo ser.
Justo ahora que Wade es foco periodístico porque a los 36 años podría estar planteándose su retirada al final de curso, toda vez que será agente libre fruto de la finalización de su contrato por el mínimo que originariamente suscribiera con Cleveland, Wade se ha ido hasta los 27 puntos, 15 de ellos en un último cuarto en el que los Heat entraron con una pequeña desventaja (73-75). En ese empujón final, donde los Heat metieron algunas canastas más, Wade hizo los 15 puntos en los últimos cinco minutos, para un tanteo de Wade 15-Philadelphia 14.
Dario Saric y Joel Embiid fueron los mejores de los 76ers.
Dwyane Wade scores 15 of his 27 PTS in Q4, including the game-winner, to power the @MiamiHEAT win down the stretch! #HEATCulture pic.twitter.com/8RDOYpbDll
— NBA (@NBA) 28 de febrero de 2018
Paso de gigante en el Este
El de ayer martes era uno de esos duelos cruciales para definir puestos de cara a los playoffs e incluso, sobre todo en la piel de los Heat, para asentarse en esas posiciones de honor. El triunfo le otorga a Miami tranquilidad para su octava plaza y tras las tres derrotas seguidas de Detroit, le permite abrir un hueco de 3,5 triunfos sobre Detroit y de mantener a raya también a los décimos del Este, unos Hornets que no se cansan de ganar de forma consecutiva pero que, décimos, siguen lejos de la post temporada.
Philadelphia, por su parte, es séptimo del Este, con 32-27 y un encuentro de margen sobre Miami y a únicamente 0,5 partidos de la sexta plaza, en poder de los Bucks. No, al igual que el Oeste, el Este tampoco descansa.