Ninguna estrella ha aterrizado este verano en el Madison Square Garden. Hecho pregonado a los cuatro vientos. Ahora bien, al parecer, desde distintos flancos hay quienes quieren ver en este fracaso una consecuencia inmediata e insoslayable. El no tener otra estrella que comparta cancha con Carmelo, conduce a los New York Knicks, irremediablemente, a la reconstrucción.
Con esta línea de pensamiento, Derek Fisher, entrenador del susodicho equipo, discrepa; y para ello recurre al símil. ¿La «víctima»?, los Atlanta Hawks.
«Si la reconstrucción está basada en la idea de que no tenemos ningún otro jugador de cierto calibre en nuestra plantilla además de Carmelo, entonces sí, estamos reconstruyendo», ha explicado Fisher a Associated Press tirando de ironía, a lo que ha añadido, «¿pero Atlanta estaba reconstruyendo el año pasado cuando no tenían ninguna ‘estrella’ en su rotación?.
El caso es que los Knicks ciertamente no han tenido éxito con ese cebo para tiburones, pero si han picado otras piezas cuya cotización no deja de ser interesante. A falta de trofeos como LaMarcus Aldridge, DeAndre Jordan and Greg Monroe, han logrado «ensartar» a Robin Lopez, Arron Afflalo, Derrick Williams, Kyle O’Quinn, Kevin Seraphin y Sasha Vujacic. Una pesca más que suficiente para Fisher y que asegura su competitividad.
«Queremos ganar, por eso no hemos firmado a seis novatos. Hemos firmado a veteranos de calidad porque estamos tratando de ganar ahora«, ha aseverado.