El entrenador de New York espera que su pupilo pueda mejorar durante el verano, sobre todo en su tiro exterior
Frank Ntilikina sigue sin encontrar su sitio en la NBA. Elegido en el puesto número ocho del Draft de 2017 por New York Knicks, este base belga aterrizó en la competición como un talento de 19 años del que esperaban –desde la paciencia– muchas alegrías por territorio neoyorquino.
Por ahora no ha ocurrido. En su curso de novato, el de adaptación, mostró cualidades defensivas y algún destello, pero no terminó de romper el cascarón. En el segundo no ha mejorado la situación. Sin encontrar el ritmo desde octubre, una lesión en enero le ha dejado más de dos meses fuera de las canchas. David Fizdale, su entrenador, admite que que ha sido un curso complicado para su jugador, pero aún cree que puede dar mucho más en el futuro.
«Ha sido una temporada difícil para él. Con las lesiones que ha tenido, los muchos estados de ánimo por los que ha pasado y los altibajos en sus actuaciones. Pero seguiré usándolo como jugador versátil que es. Sabe jugar al baloncesto y solo necesita estar saludable para tener un gran verano», comenta a los medios.
Estar bien físicamente es indispensable, pero más allá de esa necesidad, Fizdale quiere y espera que su pupilo mejore algunos aspectos de su juego de cara a la campaña 2019-2020. «Le pedí que jugase en diferentes posiciones este año y lo aceptó todo. Ahora tenemos que resolver algunos problemas mejores, pero Frank es un ganador. Por supuesto que su tiro es algo en lo que tenemos que trabajar. Necesita encontrar cierta consistencia desde el triple», concluye.
(Fotografía de Matthew Stockman/Getty Images)