David Fizdale ha reconocido lo irónica que puede ser la vida. En la época de los 90, cuando era uno de los encargados de vídeo de Miami Heat, reconoce la dura rivalidad con los New York Knicks y concretamente con Allan Houston, a quién llegó a odiar, sobre todo en tiempo de playoffs.
Decimos que la vida da muchas vueltas porque actualmente ambos son compañeros de oficina, e incluso tienen sus respectivos despachos prácticamente al lado. Houston es el asistente del general manager de la franquicia Knickerbocker y también general manager de su equipo afiliado a la G League Westchester Knicks; y Fizdale es el nuevo entrenador jefe.
En su vuelta a Miami donde a partir de la 01:30 horas de esta noche se enfrentará a su ex equipo, ha explicado el giro de 180º que ha dado su carrera deportiva.
«Es gracioso por cómo las cosas van en un círculo completo», señaló al NY Post. «Yo estaba en la sala de vídeo cuando Houston nos rompió el corazón y ahora su oficina está en el mismo pasillo que el mío. Ha sido un gran apoyo para mí y estamos instaurando una gran relación», añadió.
Aquel fue su primer trabajo en la NBA, el de analista de vídeo, y nunca olvidará aquellos épicos enfrentamientos en la década de los 90 entre Miami Heat y New York Knicks.
«Fue una pelea constante en todos los partidos. No había un momento en el que jugáramos y alguien no resultara expulsado. En tiempos de playoffs era como… ‘Oh, odiamos a esos tíos'», admitió Fizdale.
Ambos se enfrentaron hasta en tres ocasiones consecutivas. En 1997 Miami Heat se alzó vencedor en las Semifinales de Conferencia por 4-3. En las dos siguientes ediciones New York Knicks tumbó a su rival en primera ronda de 1998 por 3-2; y en primera ronda de 1999 por idéntico resultado. Aquel curso, el del Lockout, alcanzaron ante todo pronóstico a las Finales de la NBA, perdiendo frente a San Antonio Spurs por 4-1.
«Nos preparamos para aquellas series. Recuerdo estar despierto entre 36 o 48 horas seguidas. Perdías la pista de aquello tras 12 Coca-Cola Light… En aquellos días ibas de escritorio en escritorio. No había la tecnología que hay ahora y todos esos scoutings. Nos reuníamos con Van Gundy sobre las 04:00 horas de la madrugada para darle todos los vídeos y prácticamente vivíamos en aquellas salas. Fue una gran parte de nuestro vínculo», explicó.