Cuando todo sale mal, todo tiende tendencia a ir peor. Que le pregunten a los Cavaliers, el peor equipo de la NBA y el único con una sola victoria en su casillero. Anoche pudo haber sido diferente en un partido de esos que a inicio de temporada seguro que tenían marcado como posible triunfo. Pero es que estos Magic, 4-6 de balance y segunda victoria seguida, son un buen equipo, capaz de ganar a los Celtics o a los Spurs y de estar, ahora mismo, a solamente 0,5 victorias de los puestos de playoffs del Este tras doblegar este lunes a Cleveland (102-100)
Fournier, sobre la bocina
Un triple de J.R Smith a falta de 40 segundos colocaba el 95-100 para los Cavaliers. Parecía decisivo, parecía definitivo que podía llegar el segundo triunfo del curso para Cleveland. Y sin embargo, lo que fue definitivo fue el marcador de los Cavs, que no se movía más. Desde esa acción de Smith, 7-0 de parcial en contra, coronado con una canasta ganadora sobre la bocina de Evan Fournier, quien se resarció de haber fallado uno de los dos tiros libres de los que dispuso, con 99-100 en el marcador, y que dejó esa igualada a 100 puntos que él mismo deshizo con un gran lanzamiento.
🚨 @EvanFourmizz WITH A GAME-WINNING BUZZER-BEATING SHOT 🚨#PureMagic | #MoreChampagne 🍾 pic.twitter.com/qJTHKjGsE3
— Orlando Magic (@OrlandoMagic) 6 de noviembre de 2018
Antes, Aaron Gordon, 23 puntos, había iniciado la réplica a los Cavaliers con una canasta que ponía el 97-100, mejorado más por dos libres de D.J. Augustin (99-100) y casi rematado por Fournier (1/2 en su secuencia de libres y el citado 100-100).
Con 10 segundos por consumirse, Cleveland tuvo tiempo para brindarle a Larry Drew una victoria. El técnico se había asegurado ese mismo lunes un puesto de trabajo como entrenador jefe hasta final de la 2018-19, además de un dinero garantizado para la 2019-20, tanto si sigue en su cargo como si los Cavaliers optan por otro camino. Sin embargo, George Hill erró en la jugada y con 1,8 segundos para terminar, Orlando trabajó el tiempo muerto, a la salida del cual recibió Fournier e hizo inútil la defensa de Cedi Osman, quien seguía con la mirad la bola que no pudo defender, hasta bajar la cabeza en el momento justo en que el balón conectaba con la red, daba el triunfo a los Magic y colocaba el lastimoso 1-9 en el casillero de los de Ohio.