Las últimas tres victorias conseguidas han impulsado a Los Angeles Lakers a la cumbre de la Conferencia Oeste, donde están empatados con Phoenix Suns y Los Angeles Clippers con un balance de 5-2.
Sin embargo, el cuerpo técnico y los propios jugadores de la plantilla todavía se encuentran en un periodo de adaptación y han reconocido que les queda mucho trabajo por delante. Un razonamiento aterrador para el resto de competidores: los vigentes campeones de la NBA aún no han alcanzado su mejor nivel.
«Todavía nos queda un largo camino por recorrer. Tenemos que tener unas mejores piernas y conseguir un acondicionamiento que nos lleve a donde queremos estar», declaró el técnico Frank Vogel tal y como recoge el medio Sports Illustrated. «Pero quiero dar su crédito al equipo médico y a los entrenadores que han estado haciendo los entrenamientos por sacar lo mejor durante una temporada tan difícil. Han manejado esta rampa muy bien y han conseguido que estos muchachos jueguen a un nivel bastante alto.»
Si bien los Lakers han demostrado que pueden imponer su mayor talento al final de los partidos gracias, principalmente, a su dupla estelar formada por LeBron James y Anthony Davis, han varios detalles por pulir. Principalmente en lo que se refiere al cuidado del balón, las pérdidas y el acierto exterior. Aún así, el camino es el correcto: ya son la sexta mejor defensa y el tercer mejor ataque.
Vogel está dirigiendo sus esfuerzos en acoplar a las nuevas piezas del roster. Poco a poco, los Dennis Schröder, Marc Gasol, Montrezl Harrell y Wesley Matthews se van acomodando mejor a los sistemas y a los veteranos que ya conocen de sobra las vicisitudes del mismo. Y eso lleva su tiempo.
«Estamos aprendiendo todos», afirmó Gasol. «Estamos aprendiendo a ganar juntos como equipo, a ayudarnos entre todos para sentirnos cómodos en ambos extremos de la cancha desde la comunicación. Todo es un proceso. Estamos teniendo errores y mirando cómo abordarlos y corregirlos sobre la marcha. Nos estamos preparando para un desafío mayor cuando lleguen los playoffs.»
De momento, el head coach ha instalado una rotación de diez jugadores que permite un mayor margen de maniobra con los minutos de LeBron y Davis. El cuatro veces campeón de la NBA promedia 32 minutos por partido en este arranque de temporada, la marca más baja de su carrera.
«Para mí, siempre se trata de mantener la mente y el cuerpo frescos», explicó el de Akron. «Si mi mente está despierta, entonces puedo salir y hacer lo que tengo que hacer en la cancha. Y si no es así, no solo me perjudica a mí sino a todo nuestro equipo. Eso es lo más importante para mí.»
(Fotografía de portada de John McCoy/Getty Images)