Nikola Mirotic es la cara visible de la resurrección de los Bulls, un equipo que marchaba 3-20 sin el ala-pívot y que con él se ha colocado en 9-20 y 6-0 de balance reciente. No pierde Chicago desde que Mirotic regresara de su lesión, provocada por la consabida agresión de Bobby Portis, que le provocó daños en su rostro.
Superado, al menos en la pista, todo ese suceso, Mirotic ha conseguido ser el revulsivo de una franquicia que hasta su regreso vivía deprimida y que ahora firma la mejor racha del Este.
“Mirotic ha traído confianza al equipo. Puedes ver a nuestros chicos celebrar juntos las grandes jugadas que hace. Niko ha estado en situaciones de presión durante su carrera deportiva. Es genial disponer de un jugador experimentado al lado de nuestros chicos para que pueda cerrar los partidos”, alabó Fred Hoiberg a su pupilo, en declaraciones recogidas por ESPN tras la sexta victoria seguida, que tuvo como víctima a los 76ers.
“Le doy mucho crédito. Ha sido increíble, especialmente desde que volvió a la rotación. Está haciendo un poco de todo. Y todo bien. Cuando tienes jugadores con confianza, eso se contagia a todo el equipo”.
Superado el choque con Portis
“Lo han solucionado”, señaló Kris Dunn sobre el enfrenamiento Portis-Mirotic. Dunn es otro de los artífices de esta espectacular respuesta de los Bulls en las últimas semanas. “Han traído positividad al equipo. Se están complementando muy bien. Estamos orgullosos de tenerlos de vuelta. Mirotic está demostrando sus cualidades como líder”.
“Es genial ver a todos mis compañeros saltando y celebrando mis jugadas desde el banquillo”, aseguró el propio protagonista de esta historia, un Mirotic a cuyo son vibran el resto de integrantes de la plantilla de los Bulls y que ahora se ha desatado como en sus mejores días, un premio que llega tras unos meses de sufrimiento, de enfrentamiento directo con uno de sus compañeros, de cierto ostracismo. Todo eso es historia.
Mirotic disfruta
“Cuando salgo sólo trato de hacer las cosas simples. Estoy jugando con mucha confianza, porque hace mucho tiempo que no me divertía como ahora jugando al baloncesto. Mucho, mucho tiempo. En un momento tan difícil (suceso con Portis) me decía ‘Niko, sigue haciendo tu trabajo, trata de divertiré y de trasladar a tu juego todo el trabajo realizado el verano’. Intento mejorar defensivamente y eso me facilita las cosas. Estoy muy, muy feliz, pero sé que tengo mucho margen de mejora”.