Recuperado plenamente del esguince de tobillo que sufrió el lejano 8 de julio en Las Vegas Summer League, Markelle Fultz parece destinado a dar sus primeros pasos en la NBA rodeado de problemas físicos.
Según ha explicado el número 1 del Draft de 2017, desde hace tiempo está entrenando y jugando con dolores en su hombro derecho que le están impidiendo estar al cien por cien. La dolencia llega a tal punto que se vio obligado a ausentarse del partido de pretemporada del pasado viernes.
«No puedo recordar en qué comento comenzó el dolor. Me ha estado molestando de vez en cuando. En el momento en el que me molesta, hablo con los técnicos y trabajan en ello. Cuando no siento dolor, estoy feliz. En cualquier caso, salgo a jugar», explica a The Ringer.
Lo cierto es que los porcentajes del base, sobre todo en los tiros libres, han estado bastante lejos de lo esperado. Fultz no quiere poner su dolencia como motivo para ello, pero señala que ha debido cambiar su mecánica en el lanzamiento. «En gran parte la he variado. Estoy intentando hacer otras cosas en los tiros libres. Al acabar el día, no es una excusa. Simplemente estoy jugando».
Biggest problem with Fultz free throw is that he starts it at shoulder height. Needs to start at waist level for rhythm and POWER pic.twitter.com/CExnUgao4r
— BBALLBREAKDOWN (@bballbreakdown) October 9, 2017
¿Debería parar?
Difícil asegurarlo. El conocer que está forzando su mecánica en los tiros libres indica que algo va mal. Por ahora no es nada grave, pero si los dolores le terminan por afectar en su juego y en la manera en la que lanza durante el partido, puede terminar por adquirir malos hábitos que se traduzcan en otras lesiones. La decisión está en manos de Philadelphia.