Los aficionados de los Mavericks se llevaron un terrible susto cuando Daniel Gafford tuvo que abandonar cojeando la pista en el segundo cuarto del duelo ante los Kings, y ahora ha llegado la confirmación de las malas noticias. La franquicia ha anunciado que el pívot ha sufrido un esguince en su rodilla derecha, lo que le hará estar de baja durante al menos dos semanas, periodo tras el cual será revaluado para ver su evolución.
Esta ausencia no resultaría tan dramática de no ser porque se une a las de Anthony Davis, Dereck Lively y Dwight Powell, dejando a los texanos sin absolutamente ningún pívot. Ante Sacramento, tuvieron que tirar de Olivier-Maxence Prosper como recurso de emergencia, e incluso se vieron obligados a usar quintetos minúsculos con Kessler Edwards (2,01 metros) como hombre más alto.
Así, acabaron perdiendo la batalla reboteadora por un apabullante 33-50 y encajaron 74 puntos en la pintura, problemas que pueden seguir apareciendo hasta que los problemas físicos dejen de ser una pesadilla para ellos.
La única nota positiva es que, con la llega del parón del All-Star, estas lesiones no supondrán tantos encuentros de ausencia. Dallas afronta ahora un back to back ante Warriors y Heat, pero tras ello tendrá ocho días de descanso en los que Gafford y el resto podrán seguir recuperándose, de modo que, si los plazos se cumplen, el pívot podría no perderse más de cinco o seis partidos.
Un Oeste comprimido
El problema es que cinco o seis partidos pueden ser muchos en una zona de la clasificación tan apretada. Octavos del Oeste, los Mavericks aventajan en solo 1,5 partidos a los Suns, que son ahora mismo el 11º clasificado, por lo que un mal tramo de calendario podría poner en riesgo incluso la postemporada para ellos.
El equipo ha demostrado que, incluso con las bajas, puede funcionar y ser competitivo. Pero la situación ha llegado a un punto dramático que exige una solución urgente.
(Fotografía de portada: Jerome Miron-Imagn Images)
