La estrella de los Pacers Paul George sufrió una contusión en la pierna en el encuentro frente a los Pelicans en la noche del jueves. Pese a que en principio no parecía grave, el jugador no volvió a salir a la cancha, y las alarmas se encendieron en Indiana.
El propio George comentó a Candace Buckner, reportero de The Indiannapolis Star que “había sufrido un golpe a la altura de la pantorrilla, que dolía hasta cuando me presionaba la zona”. Según Buckner, el jugador no se forzará y evaluará sus sensaciones día a día.
Si la lesión se prolonga, se trata de un duro revés para el conjunto de Indianápolis, pues pierden al que es sin duda el mejor jugador del equipo y la mejor baza con la que cuentan para volver a los puestos altos de la Conferencia Este.
Tampoco es una situación sencilla para el jugador tras el calvario que sufrió tras su grave lesión en el 2014. El alero ha vuelto esta temporada a brillar como en la temporada 2013-2014, cuando lideró a los Pacers y los convirtió en la alternativa más sólida a los Heat de LeBron James, que finalmente los derrotaron en la final de conferencia.
George ha conseguido incluso incrementar los promedios anotadores que logró ese año, anotando casi dos puntos más por partido ─pasando de los 21,7 de aquel año a 23,5 durante este curso─. Los de Indiana necesitan a su jugador franquicia para lograr una plaza en Playoffs que de momento no tienen asegurada, pues marchan séptimos con un balance de 38-33 y solo cuentan con una ventaja de dos partidos frente a los Bulls, novenos de la Conferencia Este por el momento. Los próximos partidos son frente a los Nets, los Rockets y los propios Bulls, y la franquicia espera y necesita contar con Paul George para no complicar su presencia en la post-temporada.
