Por Wisconsin empiezan a esbozar una sonrisa. Tras un inicio de campaña muy duro en el que las derrotas se acumularon sin freno, los Bucks han sabido reaccionar con un enorme Giannis Antetokounmpo que ha llevado a los suyos a sumar seis victorias consecutivas y entrar por fin en balance positivo (10-9).
El último de esos triunfos llegó anoche contra Washington Wizards, un partido en el que el griego se exhibió con un triple-doble de 42 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias, y que Milwaukee se terminó llevando por 124-114. Obviamente no era el rival más duro, pero supone un nuevo paso al frente para seguir enderezando la campaña y empezar a asustar a los rivales. Porque sí, tras muchas dudas el dúo Giannis – Lillard funciona como un reloj.
Si la temporada pasada parecía que el baloncesto de ambos All-Star iba por separado, en la actualidad se buscan y combinan para funcionar entre ellos y también activar al resto del equipo. Si siguen creciendo en esta línea, pueden llegar a ser un quebradero de cabeza para cualquier rival.
Más allá del trabajo de ambas estrellas –Damian Lillard terminó con un doble-doble de 25 puntos y 10 asistencias–, en Milwaukee también va floreciendo una segunda unidad cada vez más fiable. Así, a la ya clásica aportación de Bobby Portis se está sumando con asiduidad A.J. Green, quien anoche se fue hasta los 13 puntos. Tampoco está nada mal Gary Trent Jr., si bien se sigue mostrando demasiado irregular.
Washington, en otra película
Los Wizards ya avisaron antes de iniciar la temporada que estaban en los primeros pasos de un nuevo comienzo, dejando claro que ganar partidos en el presente es secundario. En todo caso, anoche pelearon ante los Bucks y durante el primer tiempo mantuvieron la igualdad en el marcador. Destacaron los 29 puntos y 11 rebotes de Malcolm Brogdon, así como los 31 tantos de Jordan Poole. Actualmente son el peor equipo de la NBA con un balance de 2-16.