Gilgeous-Alexander, novato escogido en el puesto número 11 del pasado Draft 2018, ha hablado en una entrevista para The Athletic acerca de su estilo de juego y de cómo cree que puede adaptarlo a la Liga. El nuevo base de Los Angeles Clippers, de 1,98 metros de altura, destaca por ser un jugador alto para su posición, pero no exento de habilidad en el bote, lo que le dota de una gran capacidad para hacer daño en penetración y para leer el juego por encima de su defensor. No obstante, el canadiense confía en poder usar esta ventaja también en otras situaciones.
«Soy alto para la posición de base, y obviamente sé cómo usarlo a mi favor» afirmó. «Sin embargo, lo siguiente que tengo que mejorar es el juego en el poste bajo. A este nivel, los bases son más rápidos y fuertes, y estarán muy encima de mí para ponérmelo más difícil. Jugar en el poste bajo me ayudará», explicó.
Además, Shai, como es conocido, habló de las opciones defensivas que su altura y envergadura le aportan: «Puedo defender a cualquier escolta y creo que también a los aleros, algo importante con los constantes cambios defensivos que hay en la NBA. Creo que puedo defender con solvencia a cualquier jugador entre los puestos de base y alero, aunque necesito ganar algo de peso».
Un puesto con mucha competencia
El base canadiense llega a una plantilla que destaca por la cantidad de hombres de calidad en el backcourt. Además de con Shai, los Clippers cuentan con Patrick Beverley y Milos Teodosic en el puesto de base, y su otra elección del Draft, Jerome Robinson, que también se mueve en estas posiciones. Habrá que ver con cuantos minutos consigue hacerse, aunque, dado que la franquicia realizó un ‘trade up’ para poder hacerse con sus servicios, todo parece indicar que confían en él y que su aportación será alta.