Está siendo una semana muy feliz para Rudy Gobert. Después de poner el 0-1 en la eliminatoria ante Nuggets el pasado sábado, el pívot fue padre por primera vez el pasado lunes mientras su equipo salía de Denver con un 0-2. Apenas 24 horas después, la NBA le nombraba Defensor del Año por cuarta vez en su carrera. Los Minnesota Timberwolves han celebrado esta tarde un acto para celebrar el galardón. Allí Gobert ha admitido «haber encontrado un hogar» en Minnseota.
«Me he encontrado con un grupo y una ciudad que me acogieron desde el primer momento. Los siento como una familia», añade. Poco después hacía subir a todos sus compañeros al escenario para compartirlo con ellos. Tras el mencionado primer encuentro de la serie el pívot francés ya habló de lo especial que era este grupo de jugadores para él. «Nunca he sido parte de un grupo que entienda, se preocupe y quiera ver brillar a sus compañeros como este. No es algo usual en esta liga», comentó en vestuarios.
Gobert gana este premio como líder de la mejor defensa de la liga durante la temporada regular. La cual, sin él, dio una exhibición histórica en Colorado. Esto le ha permitido brillar en situaciones en las que antes sufría por la falta de estructura a su alrededor. Cuando le preguntan por la evolución de su juego y si le frustra que la gente no la perciba él es claro. «No me importa demasiado. Ahora mismo solo me preocupan mis compañeros y nuestros objetivo».
Cabe recordar que Gobert también ha tenido sus más y sus menos en los Wolves. Mismamente justo antes de que iniciasen los pasados playoffs, Kyle Anderson y él tuvieron un encontronazo en el banquillo. Aunque todo eso ahora mismo queda lejos.
(Fotografía de portada de Carmen Mandato/Getty Images)