Tras caer ante Argentina en semifinales, Francia logró finalmente llevarse una medalla de bronce del Mundial de China al vencer a Australia por 67-59. Aunque el conjunto galo aspiraba a más, especialmente después de derrotar a Estados Unidos en cuartos de final y de ver a Serbia, la otra gran favorita, hacer lo propio ante los argentinos, no puede considerarse que volver a subirse al podio mundial sea un fracaso, y así ha querido hacerlo ver Rudy Gobert.
«Esta medalla significa muchísimo» afirmó. «Obviamente no es la que queríamos, todos lo sabemos, pero haber sido capaces de ser el único equipo que vuelve a estar entre los tres primeros cinco años después es una gran demostración de coraje».
Sin duda haber repetido el tercer puesto de 2014 es algo a tener en cuenta, aunque es un logro que cuesta valorar con la derrota en semis tan reciente. Es probable que, con algo más de perspectiva, se dé su justo valor a los logros de esta generación francesa, que desde 2011 no ha faltado al podio en ningún Mundial o Eurobasket (sí en las citas olímpicas) y que logró en 2013 el primer oro de su historia. Tres días después de quedarse a las puertas de una final mundialista, sin embargo, es difícil contentarse con un bronce.
(Getty Images: Di Yin/Getty Images)