Qué fue de aquel Andrew Wiggins que llegó a ser objeto de burla. Si nos remontamos al aterrizaje del alero en San Francisco, recordamos como no pocos señalaron que no era lo que necesitaban los Warriors, que simplemente no les servía para su meta de volver a ser campeones. No solo se equivocaron (ya tienen otro anillo), sino que el que fuese número 1 del draft de 2014 se ha convertido en All-Star y en pieza esencial de unos Warriors que van encontrando su ritmo en esta campaña 2022-23.
Mientras Golden State va alcanzando su mejor nivel, Wiggins ya vive en él. Anoche, recibiendo a Houston, firmó un impresionante partido de 36 puntos con un 14 de 19 en tiros de campo, incluyendo un excelente 8 de 10 en triples. Fue una exhibición a la que añadió cinco rebotes, dos asistencias, dos robos y un tapón. Hace de todo, y todo bien.
«Sentí que simplemente estaba fluyendo. Mi tiro se sintió bien y mis compañeros de equipo hicieron un gran trabajo encontrándome y consiguiendo tiros abiertos para que pudiese seguir en ritmo», comenta. Juzguen ustedes.
Con Wiggins a tal nivel, Golden State no encontró rival; y es que al alero se sumó el de siempre, Stephen Curry, con un doble-doble de 30 puntos y 10 asistencias. Ante ese despliegue, los Rockets no pudieron sino contemplar como su rival se distanciaba rápidamente en el marcador para verse con una diferencia de 25 puntos en el segundo cuarto. No hubo discusión alguna hasta finalizar el choque con un claro 120-101 a favor de los locales.
«Fueron unos primeros 18 minutos fenomenales. Creo que tal vez haya sido el mejor tramo que hemos tenido durante todo el año al comenzar un partido. Luego, a mitad del segundo cuarto, creo que casi no estábamos teniendo pérdidas de balón. Estábamos defendiendo, cogiendo rebotes… y de pronto simplemente perdimos el enfoque. Ese es nuestro mayor desafío en este momento: tratar de mantener nuestro enfoque el tiempo suficiente para no permitir que los rivales se acerquen en el marcador», analiza Steve Kerr.
Los Rockets, horribles en el triple
Fue la gran diferencia del partido. Si los Warriors metieron hasta 25 triples, los de Texas se quedaron en un paupérrimo 3 de 28 (10,7%). Entre tanto desacierto, el máximo anotador fue Kevin Porter Jr., quien se marchó hasta los 20 puntos. Otros cinco jugadores estuvieron en dobles dígitos de anotación, destacando el doble-doble de 13 puntos y 10 rebotes que logró el novato Tari Eason desde el banquillo.
(Fotografía de Ezra Shaw/Getty Images)