Golden State confirma el fichaje de Gary Payton II

Punto y final (o no) al culebrón de Gary Payton II. Los Warriors, quienes dudaron sobre cerrar el traspaso a cuatro bandas por problemas físicos del guard, finalmente han dado luz verde para que éste llegue y se puedan concretar también los movimientos de James Wiseman (Detroit), Saddiq Bey (Atlanta) y Kevin Knox (Portland); informa ESPN.

Todo empezó a complicarse tras el cierre del mercado de traspasos. Con Payton ya en San Francisco, su examen físico con los Warriors reveló que su persistente lesión en el abdomen lo dejaría fuera de juego durante una parte importante de lo que resta de temporada. Rápidamente Golden State lo puso en conocimiento de la NBA, ya que entendía que esto evidenciaba que Portland no proporcionó información médica relevante sobre la condición del jugador antes de acordar el intercambio. Además, la organización de Oregon tampoco puso en conocimiento de los Warriors que Payton II había estado tomando analgésicos para poder jugar esta temporada.

Todo eso llevó a que los Warriors retrasaran el traspaso mientras conversaban con la Liga y esperaban una investigación por parte de ésta. Finalmente, y acercándose la fecha límite para certificar el movimiento, han seguido adelante con el mismo, pero eso no quiere decir que haya terminado la historia, sobre todo para los Blazers.

Si se confirma que Portland ha actuado mal, esos hallazgos de irregularidades podrían costarles selecciones de draft y multas. Además, el acuerdo de traspaso podría ser reevaluado y suponer un cambio en el paquete de cinco selecciones de segunda ronda que recibieron desde San Francisco.

Portland se defiende

Así es. Por voz del general manager de la franquicia, Joe Cronin, los Blazers han asegurado que tenían el convencimiento de que Gary Payton estaba sano y que incluso había recibido el alta médica.

«La seguridad de los jugadores es muy importante para nosotros y para la Liga. Estaba jugando, había sido dado de alta y confiábamos en que estaba sano mientras estaba jugando. No lo habríamos traído de vuelta a la cancha si pensáramos que no estaba sano o que estaba en riesgo. Por tanto, confiamos en que hicimos lo correcto y en que nuestra forma de proceder fue igualmente la correcta», sentencia.

(Fotografia de Steph Chambers/Getty Images)