Golden State Warriors es uno de esos equipos que está cerrando la temporada regular de la NBA con el acelerador pisado a fondo. Los chicos de Steve Kerr han pasado en cuestión de semanas de verse amenazados por Houston Rockets a ser ellos quienes están poniendo ‘en jaque’ a Lakers y Kings; y es que con la victoria de anoche ha igualado el balance de ambos (45-35), mandando de paso a los angelinos a la décima posición de la Conferencia Oeste.
Pese a que ahora todo es satisfacción tras vencer en nueve de sus últimos diez compromisos, lo cierto es que los de San Francisco sufrieron más de lo esperado en su visita a Portland para terminar venciendo por 92-100. Durante tres cuartos el choque estuvo igualado y al comienzo del último los Blazers incluso se colocaron claramente por delante (85-78). Fue entonces cuando los Warriors despertaron con un parcial de 17-1 que les colocó en franca posición para llevarse el triunfo a casa.
«Sabes que van a jugar duro y con mucha energía. Les funcionó durante unos 42 minutos, pero fuimos capaces de ser muy disciplinados en la recta final y hacernos fuertes desde la defensa. Simplemente competimos y esos últimos seis minutos fueron de baloncesto duro. Eso es lo que se necesitaba para ganar», comenta Stephen Curry, autor de 22 puntos, 8 asistencias y 7 rebotes.
Lo cierto es que en Golden State se notó la ausencia de algunos de sus mejores hombres. Klay Thompson, quien en el anterior partido ante Lakers se fue hasta los 27 puntos, estuvo ausente por una tendinitis en la rodilla derecha. Tampoco jugaron Draymond Green (contusión en la rodilla derecha) y Gary Payton II (opresión en la pantorrilla izquierda). Pese a ello, ganaron y miran al futuro con optimismo.
De cara a mantener la novena plaza (o incluso llegar a ser octavos), los Warriors tienen por delante dos partidos en casa. El primero de ellos apunta a ser realmente duro al recibir a unos Pelicans que quieren certificar su clasificación directa para playoffs. El segundo, frente a Utah Jazz, suena más asequible.
Cuestión de aprendizaje
En cuanto a Portland, lo cierto es que la película no ha cambiado desde noviembre. La juventud y su desarrollo es lo que manda por encima de todas las cosas y como tal trata Chauncey Billups, entrenador del equipo, lo vivido esta pasada madrugada. «Todos están pasando por el mismo proceso de maduración. Están jugando duro, están jugando muy duro, me están dando todo lo que tienen, lo cual me encanta», explica.
En cuanto a las actuaciones individuales, DeAndre Ayton fue el mejor con un doble-doble de 25 puntos y 11 rebotes, mientras que el novato Scoot Henderson firmó 18 puntos y 12 asistencias; eso sí, acompañados de hasta 12 pérdidas.
(Fotografía de Amanda Loman/Getty Images)