Los Warriors aprovecharon una buena primera parte en defensa y en ataque para sepultar a los Kings y no permitirles rehacerse en el resto del partido.
Golden State ganó en Sacramento por 96–121 tras lograr un parcial de 23–0 en la primera mitad y llegar al descanso con 21 puntos de ventaja que a la postre fueron una losa demasiado pesada para el equipo local.
Stephen Curry consiguió 23 puntos, 9 asistencias y 3 robos y Andre Iguodala y Marreese Speights 17 tantos cada uno desde el banquillo. Klay Thompson tuvo una noche tranquila y se quedó en 14 puntos con un 50 por ciento de acierto en los tiros.
“Me encanta ver las estadísticas. Me encanta ver que un montón de jugadores han anotado y no tener todos los puntos concentrados en unos pocos”, dijo Steve Kerr sobre su equipo, en el que 10 jugadores al menos lograron 5 puntos y los suplentes lograron 63 puntos, más de la mitad. “Hace que sea muy difícil defendernos”.
Otra prueba de la habilidad de los Warriors para mover el balón y anotar fueron las asistencias: 33 asistencias en 46 canastas totales.
Ya son 19 partidos esta temporada con al menos 30 asistencias, el equipo que más veces lo ha logrado esta temporada.
Por los Kings el más destacado fue, una vez más, DeMarcus Cousins. El ala-pívot finalizó con 26 puntos, 11 rebotes, 3 robos y 4 tapones. Rudy Gay logró 20 puntos.
La frase
“Querían ser los machos aquí, pero hemos salido a hacer nuestro juego. Siempre nos vamos con una victoria”. Las palabras de Speights a buen seguro que serán recordadas en el próximo enfrentamiento entre Kings y Warriors.