Golden State ha malacostumbrado a sus aficionados esta temporada. Quizás todos esperaban una mejora tras un par de años complicados, pero seguro que no pensaban que principios de enero sería noticia que cayesen en noches consecutivas. Pues así es. Los californianos han tardado 38 partidos de regular season vivir dos derrotas seguidas. La segunda de ellas ha sido en New Orleans; eso sí, sin contar con Stephen Curry ni Draymond Green.
Sin sus dos principales valores, los Warriors se vieron superados durante gran parte del choque por los Pelicans, que apoyados en un fantástico Brandon Ingram de 32 puntos marcaron el ritmo hasta contar con rentas de 10 puntos en el segundo cuarto y a solo minuto y medio del final. El encuentro parecía entonces decidido, pero Golden State fue capaz de firmar un 7-0 a su favor en menos de 40 segundos para dejar el marcador en un apretado 94-91. Hasta ahí llegó la reacción. Los de Luisiana acertaron los tiros libres y el tiempo concluyó con victoria para ellos por 101-96.
«Estar cortos de personal da a los jóvenes una buena oportunidad de jugar y experimentar un juego lleno de presión en la carretera. Estoy orgulloso de que el equipo haya luchado hasta el final, dándose una oportunidad en el último momento. Simplemente no tuvimos suficiente y la pelota no entró lo suficiente», comenta Kerr.
Sin Curry, fuera tras lastimarse el cuádriceps izquierdo en la derrota ante Dallas, ni Green, por dolor en la cadera, el máximo anotador del equipo fue Andrew Wiggins con 21 puntos, a quien siguieron desde el banquillo Jonathan Kuminga con 13 puntos y Damion Lee con 12.
Vuelve el mejor Ingram
Brandon Ingram había firmado en los últimos encuentros un doloroso 8 de 36 en tiros de campo. Anoche, olvidó tales actuaciones para ser el All-Star que es y marcharse hasta los 32 puntos con un 12 de 20 en el lanzamiento. Willie Green, su entrenador, definió así lo vivido sobre el parqué.
«Se podría decir que desde el comienzo del partido estaba jugando a un ritmo diferente. Fue agresivo y lo hizo todo con intención. Sabía a dónde quería llegar, consiguió encontrar sus posiciones y convirtió los lanzamientos. También legó a la línea de tiros libres. Solo le tomó un par de partidos regresar a su ritmo».
Ingram estuvo a un nivel excelente, pero de igual modo contó con la colaboración de Josh Hart con 14 puntos y 6 rebotes, y de Herbert Jones, quien aportó 13 puntos, 6 rebotes y 5 robos.
(Fotografía de Sean Gardner/Getty Images)