La franquicia californiana respira tras dos derrotas abultadas que habían sembrado muchas dudas
Golden State Warriors ha logrado una victoria que necesitaba, y mucho. Tras perder los dos primeros partidos del curso de paliza, en La Bahía empezaba a notarse sienta sensación de desánimo. Por supuesto saben que están ante un año diferente, pero pasar de cinco Finales NBA a verse superados totalmente no es trago de buen gusto. Por suerte para ellos, anoche en New Orleans Draymond Green decidió que era hora de dar un golpe sobre la mesa con un triple-doble que les guió al triunfo ante los Pelicans por 123-134.
«Tenemos que seguir compitiendo a un alto nivel. Las dos primeras noches no lo hicimos. Hoy sí. Como líderes de este equipo, seguimos intentando que esto funcione todas las noches y darles a los jóvenes algo para que sigan trabajando duro. Ya sabes ganaremos algunos partidos», comentaba Green tras firmar 16 puntos, 17 rebotes y 10 asistencias.
Junto al ala-pívot tampoco faltó la aportación de Stephen Curry, quien se fue hasta los 28 puntos y 11 asistencias, la de D’Angelo Russell con 24 puntos, y la de un sorprendente Damion Lee, que tuvo la mejor noche de su carrera al marcharse a los 23 puntos (incluyendo 4 triples) y 11 rebotes. Tras el choque, el cual estuvo menos igualado de lo que dictamina el resultado final, Curry comentó la nueva realidad que viven en el equipo.
«Será un tema que nos acompañará toda la temporada. Tenemos que luchar por todo lo que podamos conseguir esta temporada y puede que a veces no sea bonito. No solo tenemos que salir y jugar cada noche, sino que además tienes que enseñar. Aceptamos el desafío y esa responsabilidad».
Gentry, preocupado
En el otro banquillo, el de los Pelicans, las sensaciones son muy malas. Jugando en casa, y pese a no contar con Zion Williamson, Jrue Holiday y Derrick Favors, ellos mismos esperaban tener opciones de derrotar a unos Warriors que están lejos de ser los de cursos anteriores. Nada de eso ocurrió. Alvin Gentry no puede esconder su preocupación. «Nunca estuvimos en el partido. Nunca tuvimos ninguna posibilidad de ganar y eso es sin duda lo más inquietante para mí, especialmente jugando en casa».
La nota positiva llegó con la firma de Brandon Ingram. El alero demostró seguir en un buen momento al firmar 27 puntos y 10 rebotes. En la otra cara de la moneda situamos a J.J. Redick, que acabaría con un 1 de 10 en tiros de campo (falló ocho triples). En todo caso, el pobre rendimiento colectivo deja algo de lado las actuaciones individuales.
Debut de Hayes
La afición de los Pelicans al menos pudo disfrutar con los primeros minutos de la temporada de Jaxson Hayes. El novato, elegido en el puesto nº8 del Draft de 2019, disputó 24 minutos para hacer 19 puntos. Estas fueron sus impresiones. «Fue genial estar por fin en la pista jugando. Simplemente tenemos a muchos chicos nuevos. Siento que me estoy acostumbrando a jugar con todos y aprendiendo cómo defendemos. Ese tipo de cosas me irán ayudando a ir a más».
(Fotografía de Chris Graythen/Getty Images)