Cuando hablamos de los Warriors es casi imposible no recordar alguno de los numerosos récords que han firmado en las últimas campañas. Fueron 73 victorias en una temporada regular y otros muchos datos que nos colocan ante un equipo de leyenda; sin embargo, si hay algo que les ha definido desde el salto dado en el curso 2014-15, es la capacidad que tienen para destrozar a quien se le ponga delante a base de triples.
Ese arma, la del 7,25, ha sido la que les lanzó al prime time de la NBA. Los Splash Brothers, Stephen Curry y Klay Thompson hechos familia por la muñeca, son la cúspide de un baloncesto que ha pasado de la necesidad del pívot dominante a la de tener excelsos tiradores. Son anotadores compulsivos, pero por encima de todo son fieles a su estilo ante cualquier circunstancia.
Justo eso es lo que les hace encarar las Finales sin variar el plan. Defienden, rebotean y corren para buscar el hombre abierto sin mirar si van 10 puntos arriba o 10 puntos abajo. En la presente edición, la de 2017, es tal cual. En el primer partido metieron 12 y en el segundo 18, siendo esta noche la que les coloca como el indiscutible rey del triple de la historia de las Finales. Lo explicamos.
Con el ‘Game 2’ de las actuales Finales los Warriors acumulan 7 partidos de la serie final del año convirtiendo 13 o más triples. El dato así puede parecer poca cosa, pero es que lo han hecho en tres años (2015-17) cuando el resto de equipos de la liga, contando todas las Finales que se llevan disputadas, suman entre todos otros siete.
Partidos con 13 o más triples en las Finales:
- Golden State Warriors: 7.
- Resto de la liga: 7.
La excepción de los 90
Echando un ojo a esos otros siete partidos en los que algún equipo alcanzó tal cifra de triples, tenemos que hasta cinco tuvieron lugar desde 2008 hasta 2017: ‘Game 6’ Boston vs Lakers (2008), ‘Game 2’ Dallas vs Miami (2011), ‘Game 5’ Miami vs Oklahoma City (2012), ‘Game 3’ San Antonio vs Miami (2013) y ‘Game 1’ San Antonio vs Miami (2014).
La sorpresa llega al ver que en 1995, en las que disputaron los Orlando Magic de Shaquille O’Neal y Penny Hardaway ante los Houston Rockets de Hakeem Olajuwon y Clyde Drexler, hubo hasta dos noches, cada una protagonizada por un equipo, en la que se lograron hasta 14 triples. Fue una premonición de lo que estaba por venir.