Los Warriors se han quedado como el único equipo de la NBA que permanece invicto en lo que va de temporada. Golden State se impuso a Denver por 109–104 en la noche del viernes, mientras que Toronto perdió en su encuentro ante Orlando.
La 22ª victoria consecutiva de los californianos en casa llegó de la mano, como no, de Stephen Curry. El base volvió a liderar a los suyos con una eficiente actuación al lograr 34 puntos, 10 asistencias y 7 rebotes con 8 de 16 en triples en 35 minutos de juego.
Harrison Barnes aportó 21 puntos, Klay Thompson 18 tantos, 6 rebotes y 5 asistencias y Festuz Ezeli completó uno de los mejores partidos de su carrera al lograr 16 puntos. 7 rebotes y 2 tapones como titular. Fue su máxima anotación en un partido de la NBA.
Danilo Gallinari fue el mejor de los Nuggets con 25 puntos y Will Barton añadió 13 puntos y 5 asistencias.
Lloviendo triples
Curry está promediando 6 triples convertidos por encuentro con un acierto superior al 50%. Su endiablado ritmo le proyecta a terminar con casi 500 triples anotados en la temporada regular si jugase todos los partidos anotando esa cantidad de triples, una marca que destrozaría el actual récord histórico de 286 triples en un año, lograda precisamente la pasada campaña por el propio Curry.
Además el actual MVP encadenó anoche su 79º seguido anotando al menos un triple, empatando a Michael Adams en la tercera mejor marca de este tipo en la historia de la NBA.
El dato
Los Warriors lograron nada menos que 28 asistencias en los primeros 24 minutos, un nuevo récord de la franquicia en una mitad. El marcador al descanso, 74–44, dejó el choque prácticamente visto para sentencia.