40 años. Ese es el tiempo que ha tardado Stephen Curry y compañía en volver a hacer campeón a Golden State Warriors. El que era desde hace meses el mejor equipo de la temporada regular, es desde ya, tras ganar a Cleveland Cavaliers en el Quicken Loans Arena por 97 – 105, campeón de la NBA en el curso baloncestístico 2014-2015.
Con la sensación acertada de que era un partido decisivo, tanto Cavaliers como Warriors saltaron a la cancha con un plus de intensidad, algo que provocó que los primeros minutos estuviesen marcados por la precipitación. Así, si Cleveland contaba casi sus ataques por pérdidas, Golden State lo hacía por tiros errados, lo que llevó a finalizar los seis primeros minutos con un pobre 8-8.
Pese a ese lento comienzo, los Warriors no tardaron en salir de su letargo dirigidos por un Curry que se iría hasta los 25 puntos; pero más allá del acierto del base de los de Oakland, destacó el juego colectivo de un equipo que anotó 10 tiros en los primeros 12 minutos, todos ellos precedidos de una asistencia. Con ese ritmo, Golden State construyó una ventaja de 12 puntos (15-23).
LeBron James por su parte tuvo un comienzo mucho más pausado de lo que había acostumbrado hasta la fecha, algo que dejó atrás en el segundo cuarto para anotar 11 de sus 15 puntos del primer tiempo. Su aportación, unida al arduo trabajo defensivo de Timofey Mozgov, que colocaba tapón tras tapón, así como a las tres faltas personales que cometieron de manera temprana tanto Andre Iguodala como Klay Thompson, sirvieron para que Cleveland dejase a los Warriors en un 27% en tiros en el este periodo, alcanzando el descanso con solo dos puntos de desventaja (43-45).
El tercer cuarto comenzó con la continuación de la reacción de Cavs, que con cuatro puntos rápidos se pusieron por delante (47-45). Poco duró la alegría para los de Ohio, que vieron como la aparición de los secundarios de Golden State, casos de Harrison Barnes, quien acabaría con 9 puntos, Draymond Green, que terminaría aportando otros 16 y Andre Iguodala, una noche más exultante con 25 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias, frenaba el ímpetu de los Cavaliers hasta dejarles 10 abajo (51-61).
Por si le faltaban problemas a Cleveland, un jugador con el que casi no se contaba, Festus Ezeli, terminó por desesperarles con sus rebotes y canastas en la pintura, esa en la que Kerr decidió dejar de contar desde el ‘Game 4’ con Andrew Bogut de manera decisiva.
Tras esos 12 duros minutos, Cleveland se veía con la necesidad de remontar un marcador en contra de 61-73 para forzar el séptimo partido. Con esa idea entre ceja y ceja saltó LeBron a la cancha, quien a base de rebotes, robos y acciones ofensivas firmó un parcial de 7-0 para dejar a los Cavaliers a justo siete puntos (68-75).
Curry e Iguodala ponen el cierre
Cuando más encendida estaba la grada de ‘The Q’, Stephen Curry y Andre Iguodala, haciendo gala de la que ha sido mayor arma de Golden State durante toda la temporada, el triple, ayudaban a que los suyos lograsen una renta de 15 puntos (79-94) a la que ni LeBron, que acabaría con 32 puntos, 18 rebotes y 9 asistencias, ni la aparición final de J.R. Smith, con 19 puntos, podrían sobreponerse pese al empuje del último minuto. Golden State se llevaba el anillo de campeón tras 40 años de espera.
Infructuoso dominio reboteador
Cleveland se impuso en el rebote por 56 a 39, algo que a priori debía ayudarles a ganar el partido, ya que en los presentes Playoffs tenían un récord de 13-1 cuando dominaban en capturas. El dominio bajo tableros no les sirvió en esta ocasión.
LeBron, al club de los 5.000
Con los 32 puntos que anotó en el ‘Game 6’, LeBron se unió a Michael Jordan, Kareem Abdul-Jabbar, Kobe Bryant, Shaquille O’Neal y Tim Duncan como únicos jugadores con 5.000 puntos en Playoffs.
Curry, junto a Cousy y Magic
Stephen Curry por su parte se convirtió en el tercer base, tras Bob Cousy (1956-57) y Magic Johnson (1986-87), que gana el MVP y las Finales en la misma temporada.
Triple-doble para Green
Haciendo gala del jugador total que se le presupone, Draymond Green cerraría el partido que le coronaba como campeón de la NBA con un triple-doble de 16 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias.