Goran Dragic no ha empezado con buen pie su aventura como jugador de Toronto Raptors. Pocos días después de que se cerrase el acuerdo para que marchase a la franquicia canadiense en la operación que ha llevado a Kyle Lowry a Miami, el base esloveno comentaba en la televisión de su país que no estaba del todo contento con su nuevo destino; exactamente estas fueron sus palabras:
«No era su destino preferido. Tenía mayores ambiciones». Quizás no llegue al nivel de desprecio, pero sí que ha creado cierto malestar en una organización que lleva una década en la élite de la NBA y que en 2019 (hace solo dos años) logró el primer campeonato de su historia. Entendiendo que se había equivocado, el point guard ha optado por pedir perdón a los que ahora son sus aficionados.
«Mi mensaje, básicamente para todos los fans de Toronto, es que me gustaría disculparme. No me expresé de la manera correcta. Sé que aman a su equipo y deberían estar orgullosos, es una de las mejores organizaciones de la NBA. Ellos ya ganaron un campeonato, y yo no, así que lo que dije, realmente no fue apropiado», comenta a Michael Grange de Sportsnet.
Siendo un veterano de 35 años, quizás algunos puedan dudar ahora de su compromiso con los Raptors, algo que él mismo quiere atajar con estas palabras. «Me encanta el baloncesto, me encanta jugar y voy a dar el 100% donde sea que juegue. En este momento, estoy con Toronto, y eso es lo que centra mi pensamiento».
Durante el curso 2020-21 Dragic desempeñó el papel de sexto hombre con Miami Heat, equipo con el que promedió 13,4 puntos y 4,4 asistencias en 50 partidos disputados. El mejor momento de su aventura en Florida llegó en 2020, cuando fue clave para que el conjunto dirigido por Erik Spoelstra alcanzase las Finales para terminar cayendo 4-2 ante los Lakers.
(Fotografía de Mike Stobe/Getty Images)