El actual jugador de los Charlotte Hornets, Gordon Hayward, fue sincero sobre por qué las cosas no funcionaron durante su etapa con los Boston Celtics, centrándose, de forma concreta, en la temporada 2018-19. El alero señaló la falta de sintonía y unidad como el principal motivo.
«En mi opinión, se debió a que cada uno de nosotros tenía su propia agendas, demasiadas agendas, y la agenda para ganar todo no era la principal», declaró Hayward en el podcast de Paul George. «Tampoco creo que haya que culpar a nadie, porque creo que todo forma parte de la naturaleza humana».
Hayward continuó explicando que, desde los jugadores que regresaban de una lesión hasta aquellos jóvenes que habían dado un paso adelante el año anterior, el vestuario estaba remando en direcciones muy distintas.
«Yo estaba regresando de una lesión tras haber sido All-Star y estaba tratando de demostrar que todavía era un All-Star», prosiguió el veterano alero. «Kyrie [Irving] se lesionó el año anterior y quería demostrar que seguía siendo su equipo. Luego tenías a Jayson [Tatum], Jaylen [Brown] y Terry [Rozier] como titulares después de llevar al equipo a Finales de Conferencia un año antes. Todo estábamos tratando de demostrar que ‘habíamos llegado'».
Finalmente, Irving abandonaría Boston después de aquella temporada, mientras que Hayward sería traspasado a los Hornets mediante un ‘sign-and-trade’ tras otro año más. El de Indianápolis añadió que, a pesar del gran talento que atesoraba aquella plantilla, muchos de sus componentes se superponían en cuanto a posición y habilidades.
«Probablemente teníamos ocho jugadores que tenían máximos personales de carrera por encima de los 40 puntos, y que posiblemente estaban en su mejor momento», dijo Hayward. «El otro problema es que muchos de nosotros ocupábamos la misma posición. Todos necesitábamos el balón, todos nos brillábamos con el balón, todos necesitábamos el balón».
(Fotografía de portada de Kevin C. Cox/Getty Images)