Con tres finales consecutivas a sus espaldas, Cleveland Cavaliers y Golden State Warriors han alimentado una rivalidad que no ha estado exenta de recados de unos y otros, un terreno en el que Draymond Green –siempre presto para la batalla– se ha movido como pez en el agua. Pues bien, es justo el jugador de la franquicia de Oakland quien analiza el inicio de campaña de sus rivales haciéndoles llegar un consejo al ser cuestionado por si, en caso de ser aficionado de los Cavs, estaría preocupado.
«Hasta cierto punto sí. Y hasta cierto punto, no. No creo que nadie deba entrar en pánico tras 12 o 13 partidos. Sin embargo, hay algunas preocupaciones palpables en ellos. Y al mismo tiempo les falta un jugador de 30 puntos (Isaiah Thomas). Así que mi preocupación sería que LeBron esté jugando tantos minutos en este momento», señala a Sam Amick de USA Today.
Los números hablan. En su 15ª temporada NBA, LeBron lidera la liga en minutos por partido con exactamente 38,2 por noche; es decir, su mayor media desde la campaña 2010-11. Además, en seis de los 14 partidos que lleva disputados ha superado los 40 minutos. El Rey no está guardando nada y estamos a mitad de noviembre.
«Sí, es un super humano, pero al final sus super poderes desaparecen, así que sería algo a tener en cuenta si fuese fan de los Cavs o alguien de la franquicia. Ha estado jugando noches de 40 minutos y estamos en noviembre. Pero por el momento no presionaría el botón de pánico. Siguen sabiendo cómo ganar. Tiene un tipo que sabe cómo ganar. Solo miraría ciertas cosas y me entraría el pánico por ellas… porque no creo que nadie deba jugar 40 minutos por partido en noviembre», concluye.
¿Obligado?
Así lo parece. Tras sufrir dolorosas derrotas –exactamente cuatro seguidas– ante equipos que se suponían inferiores, LeBron James se puso el traje de superhéroe para exhibirse con 57 puntos ante Washington Wizards. Ese partido, memorable sin duda, es la punta de un iceberg en el que El Rey se ha visto obligado a escalar. El equipo, a la espera de Thomas, no está funcionando, y ante ello solo quedaba que el mejor se echase la responsabilidad a la espalda. Por ahora parece haber tapado las fugas, la duda es que pueda seguir haciéndolo a este ritmo hasta el último día.