Se acerca el final de la temporada regular y Golden State se ve en una situación desconocida en los últimos años: son segundos en la Conferencia Oeste y hay opciones de que así sea hasta que se cumplan los 82 partidos.
Es lo que tiene el salto de calidad de Houston Rockets. Los de Texas, con muchas incorporaciones interesantes lideradas por Chris Paul, llevan 17 triunfos consecutivos que le mantienen como el equipo más en forma de la competición y líder de su conferencia. ¿Hay preocupación en Warriors? Según Draymond Green, ninguna.
«Supongo que siempre quieres ser el primero. Pero no vamos a pasar el resto del año tratando de luchar por el primer puesto. Si ocurre, pues ocurre. Nuestro objetivo es mejorar todos los días. Lo estamos haciendo y nos encontramos en la cima de nuestro juego en el momento idóneo. No me importa dónde juguemos. Nos irá bien. Nuestro objetivo es mejorar», explica en declaraciones a los medios.
¿Motivos para la tranquilidad?
A medias. Golden State acabó las tres últimas campañas cómodamente como líder del Oeste, una situación que sin duda le ayudó a firmar otras tantas Finales, ya que no siempre le fue bien cuando se trataba de jugar en la carretera. La campaña pasada fue casi perfecta su participación en la postemporada hasta firmar un 12-1 con una sola derrota a domicilio. Sin embargo, en la 2014-15 acabó con un 7-3 lejos de Oakland y en la 2015-16 se despidió de la opción de conseguir el anillo tras un balance de 4-6 como foráneo. Llegar en forma a playoffs es innegociable, pero acabar primeros puede acabar marcando la diferencia.