Uno puede estar de acuerdo o no con los postulados de Gregg Popovich pero su experiencia, trayectoria e historial invitan, al menos, a prestar atención cuando habla.
Este lunes, los Atlanta Hawks anunciaron el despido de Lloyd Pierce como entrenador jefe del equipo. La franquicia de Georgia firmó importantes movimientos en la agencia libre que no se han traducido en resultados. Cierto es que las lesiones han hecho mella en el equipo pero en las oficinas han optado por cortar por lo sano y poner el equipo en manos del asistente Nate McMillan.
Sin embargo, Popovich considera esta decisión como un error, no tanto por el rumbo actual del equipo sino por la manera en que puede afectar al desarrollo de unos hábitos positivos y una cultura duradera. «Todos sabemos que es un entorno volátil y ese tipo de cosas, pero no querría desprenderme de una persona como él», afirmó el entrenador de los Spurs al medio San Antonio Express-News. «Es como pasar por alto a un jugador realmente bueno en el draft o evaluar a alguien de forma incorrecta. [Pierce] es el tipo de persona sobre la cual se puede construir una cultura.»
Los Hawks han caído hasta la undécima posición de la Conferencia Este con un récord de 14-20 después de haber perdido once de sus últimos 15 partidos. Los malos resultados obtenidos y la cuestionable gestión de los minutos finales en diversos encuentros han empujado a Travis Schlenk a mover ficha en busca de algo diferente.
Sin tiempo ni recursos para poder valorar el verdadero potencial conjunto de estos Hawks, solo el tiempo demostrará si la decisión tomada ha sido la correcta o, en su lugar, precipitada y contraproducente. Y si hablamos de paciencia, perseverancia y continuidad, Popovich es uno de esas figuras capaces de ofrecer alguna que otra masterclass.
(Fotografía de portada de Kevin C. Cox/Getty Images)