El duelo de altura entre DeMarcus Cousins y Blake Griffin finalmente se lo llevó el ala-pívot.
Griffin terminaría en su haber con 33 puntos, siendo el máximo anotador de los Clippers en la elaborada victoria sobre los Kings por 104-111.
“Así es como tenemos que ganar. Encestamos en los momentos importantes”, explicaba un feliz Doc Rivers.
Por su parte, Cousins lograría 32 puntos y 13 rebotes, pero solamente con escucharle tras el encuentro, es evidente que no estaba nada satisfecho con cómo comenzaron el partido.
“Nuestro inicio fue terrible. Las pérdidas de balón nos han condenado. Podríamos haber hecho un mejor trabajo a la hora de compartir la bola”, señalaba el pívot de los Kings.
Pierce, imparable
Con el partido igualado en los últimos minutos, fue el turno de Paul Pierce. El veterano alero tiró de galones, tomó la responsabilidad del equipo y de paso endureció a sus compañeros.
“Es por eso por lo que está aquí. Cuando él y yo estamos en la línea de triple tras un pick and roll, el contrario tiene que elegir después a quién defenderá. Si cambian en defensa, el defensor pequeño se quedará con Pierce. ¿Qué vas a hacer?”, indicaba Chris Paul, encantado con tener este año a Pierce en el vestuario.