Los Indiana Pacers no están pudiendo celebrar la llegada de Pascal Siakam como merece. Y es que Tyrese Haliburton regresó de sus problemas musculares justo parta el debut del nuevo fichaje, pero recayó de la lesión. Ya se perdió el anterior partido ante Suns y, de momento, también estará apartado en los siguientes tres compromisos del equipo. Estos son: Denver Nuggets, Philadelphia Sixers y, de nuevo, Phoenix Suns.
Haliburton ya se ha perdido nueve partidos en lo que va de temporada y, si se cumplen las previsiones, acumulará doce antes de que finalice enero. Esto pone en peligro el que ha sido su curso de definitiva irrupción. En la pasada 22-23 el base ya fue All-Star, pero esta vez su rendimiento apuntaba a los quintetos All-NBA. Tremendamente determinantes en la cifra que acabe marcando su extensión del contrato rookie que entra en vigor de cara a la próxima temporada.
El caso es que este año la NBA ha introducido la barrera de los 65 encuentros como requisito mínimo para optar a este tipo de premios. Sólo el Rookie del Año y los quintetos de novato se libran de tal imposición. Esto implica que Haliburton solo se podría perder 17 partidos si quiere entrar en uno de los mejores quintetos de la temporada e incluso luchar por el Jugador Más Mejorado. Esta recaída complica sus opciones a falta de media temporada.
(Fotografía de portada de Andy Lyons/Getty Images)