Durante el quinto partido de las Finales, Tyrese Haliburton dio un susto a los aficionados de los Pacers al tener que dirigirse a vestuarios con molestias evidentes. Y aunque la magnitud del partido hizo que regresara a la pista, era evidente que no lo había hecho en las mejores condiciones para jugar.
Tanto es así, que los servicios médicos de Indiana empiezan a temer que el base haya sufrido un desgarro muscula en su pantorrilla derecha, por lo que se le someterá a una resonancia magnética que permita confirmar o descartar este diagnóstico. Así lo ha afirmado Shams Charania, periodista de ESPN, quien asegura que esta es una lesión con la que no habría jugado en liga regular o en la primera ronda. En las Finales… está por ver.
Lo peor para Haliburton es que esta no es una dolencia que haya surgido de la nada en el Game 5, sino que es una zona en la que viene arrastrando molestias que pueden haberse agravado. Ya al terminar el segundo partido se le vio caminar con dificultad, y de hecho aunque aseguró sentirse bien, confesó a Tony East, periodista de Forbes, que tenía «una cosa en la parte baja de la pierna».
Dispuesto a jugar
No obstante, con un máximo de dos partidos por delante y la posibilidad de ser campeón de la NBA en juego, Tyrese no parece tener intención de irse al banquillo mientras pueda mantenerse en pie. Veremos si esto cambia en caso de que la resonancia confirme la lesión, pero al terminar el último choque su actitud era inequívoca.
«Son las Finales de la NBA. Llevo toda mi vida trabajando para estar aquí, y quiero estar en la pista compitiendo y ayudando a mis compañeros» afirmó. «Hoy no me he encontrado bien, pero nunca me he planteado no jugar. Si puedo caminar, quiero jugar».
(Fotografía de portada: Alonzo Adams-Imagn Images)
