James Harden se ha convertido en el primer jugador en la historia de la NBA en sumar más de 300 puntos y más de 120 asistencias en los primeros 10 partidos de la temporada, según el Elias Sports Bureau.
La estrella de los Rockets está desempeñando un rol de base en el equipo debido a la lesión de Patrick Beverley, una labor en la cancha que le está sentando francamente bien a sus números y también al equipo, que ha empezado con un récord de 6-4 con el nuevo entrenador Mike D’Antoni y tras la marcha de Dwight Howard de la franquicia.
Harden está promediando 30 puntos, más de 12 asistencias y ocho rebotes por partido, unos números que sin duda le situarían como uno de los principales candidatos a ganar el premio MVP a finales de temporada si los Rockets consiguen consolidar su posición en la Conferencia Oeste, algo que no demasiados analistas esperaban de los de Houston este año.
Además, el exterior de los Rockets está registrando los mejores porcentajes de tiro de su carrera, con 49,7% en tiros de campo y 38,6% desde más allá de la línea de tres. Sin embargo, las casi seis pérdidas de balón por partido que está promediando empañan ligeramente unos números absolutamente históricos.