Durante el encuentro ante Atlanta, James Harden se torció el tobillo. Y aunque no se trató de una lesión de importancia en el momento, lo cierto es que sí podría condicionarle de cara al siguiente e importante partido.
Y es que los Rockets jugarán contra los Thunder la noche del martes, un partido que siempre guarda recuerdos para Harden y que a buen seguro querrá jugar como sea.
Todo el foco estará durante el día de hoy, ya que si Harden no participa en el entreno del equipo, su participación estaría más que entredicho.
“Mi explosividad desapareció. Sentí que se venía un par de paso atrás. Es frustrante”, dijo el escolta para The Associated Press.