Mientras no paran de verterse cientos de comentarios sobre su arriesgado estilo de juego, los Rockets parecen haber decidido hacer oídos sordos y dedicarse simplemente a ganar. El cuadro texano logró anoche su quinta victoria consecutiva tras dar cuenta de los Grizzlies por un aplastante 140-112, y sigue cada vez más afianzado en su cuarta plaza del Oeste con un balance de 38-20. Memphis, por su parte, continúa en la octava, aunque su actual racha de cuatro derrotas seguidas ha empezado a poner en jaque dicha condición.
Y es que los de Tennessee comienzan a parecer una víctima cada vez más asequible para sus potenciales perseguidores. Si bien estos no llevan precisamente un ritmo de victorias arrollador, esta gira de los de Jenkins ha permitido a equipos como Pelicans, Blazers e incluso Kings acercarse, comprimiendo una lucha en la que se va a haciendo cada vez más difícil aventurarse con alguna predicción.
En su visita a Houston, los Grizzlies apenas pudieron plantar cara, y fueron borrados del mapa de principio a fin. Sin Brandon Clarke y sin Jaren Jackson Jr. su rotación estaba ya bastante limitada, pero lo cierto es que solo Dillon Brooks, autor de 22 puntos, estuvo a la altura, lo que dio lugar a un choque en el que los locales forjaron grandes ventajas desde muy pronto y llegaron a mandar por hasta 35 puntos. Ja Morant, en una noche bastante desacertada (5/13) no pudo pasar de los 12 tantos, aunque logró aportar también 9 asistencias.
Lanzados
En los Rockets, volvió a ser una gran noche para James Harden y Russell Westbrook, que anotaron 33 y 30 puntos respectivamente y demostraron una vez más el gran momento de forma que atraviesan. Ambos parecen sentirse cada vez más cómodos con el actual sistema, así como sus compañeros, pues hasta cinco de ellos lograron superar los dobles dígitos en anotación. El más destacado fue Austin Rivers con 23 tantos, logrados en gran parte gracias a su 4/7 en el tiro de tres.
No obstante, pese a los 140 puntos anotados, fue la defensa de los texanos lo que resultó más sorprendente. Si bien estos bajaron el nivel de intensidad una vez que se vieron muy por encima en el marcador, fueron una pesadilla para los Grizzlies en los primeros compases del encuentro, y varios miembros de la plantilla hicieron hincapié en ello tras el choque, incluido el propio Harden: «Por fin estamos llegando a donde queremos a nivel defensivo, y eso nos va a hacer ganar muchos partidos. Si queremos cumplir nuestros objetivos tenemos que centrarnos y trabajar en defensa, y hoy lo hemos hecho».
(Fotografía de portada: Christian Petersen/Getty Images)