Esfuerzo titánico el realizado hoy por Hawks y Knicks en Atlanta. Ambos equipos disputaron un partido que necesitó de cuatro prórrogas para decidirse a favor de los locales por un apretado y espectacular marcador de 142 a 139. Ha sido el primer partido con cuatro prórrogas desde el que disputaron Pistons y Bulls en 2015 y el cuarto en las dos últimas décadas.
Festival de faltas
Hasta cinco jugadores —cuatro de New York, uno de Atlanta— resultaron eliminados por faltas. La acumulación de personales afectó especialmente a los Knicks, y no solo por la cantidad sino por la calidad. Sus dos mejores hombres, Carmelo Anthony y Kristaps Porzingis, no pusieron continuar jugando al llegar a las 6 faltas, mismo caso que el ocurrido con Joakim Noah y Kyle O’Quinn. Por los Hawks únicamente Dwight Howard se vio afectado por esta norma.
La eliminación resultó especialmente dura para Carmelo Anthony, quien estaba realizando un gran encuentro. El alero consiguió 45 puntos y 6 rebotes en 46 minutos de juego, logrando así su primer partido de 40 puntos desde noviembre de 2014.
Resistiendo los Knicks
Tres veces consiguieron los de Jeff Hornaceck ampliar la duración del encuentro. Lamentablemente para ellos fallaron las dos ocasiones de triple que tuvieron para forzar el quinto tiempo extra.
Melo’s game tying lay-up!#Knicks pic.twitter.com/YRGMru9k77
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Carmelo’s game tying shot.
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Cuatro prórrogas ya en Atlanta entre @ATLHawks y @nyknicks.
La tercera se forzó así pic.twitter.com/DMNDISsN8M
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Los 61 minutos de Millsap
Paul Millsap fue el hombre que más tiempo permaneció en cancha. El recientemente nombrado All-Star disputó nada menos que 60 minutos, 35 de ellos de forma ininterrumpida desde finales del tercer cuarto. Millsap logró 37 puntos, 19 rebotes, 7 asistencias, 1 robo y 1 tapón con 13 de 29 en tiros de campo. Suya fue también la última canasta en juego del partido. Otros «maratonianos» fueron Tim Hardaway Jr., Dennis Schröder, Courtney Lee y Brandon Jennings, quienes también pasaron de 50 minutos.
Sin acercarse al récord
Según informó la propia NBA al término del encuentro, el récord de prórrogas en un partido es de 6 y ocurrió en 1951 en un partido entre Indianapolis y Rochester. Partidos de cinco prórrogas se dieron una vez en 1949 entre Syracuse y Anderson y otra en 1989 entre Milwaukee y Seattle que finalizó con un marcador de 155 a 154. Para los Knicks, fue el partido más largo también desde 1951, cuando ante Rochester se fueron también a los 4 tiempos extra.