La final de la Liga de Verano de Las Vegas puso un colofón perfecto a un evento que tradicionalmente ha considerado la competitividad y el interés del aficionado como algo secundario. De hecho, hasta 2012 la NBA no consideraba ni siquiera necesario tener un campeón, utilizando la Summer League como una simple serie de amistosos para que las franquicias pudieran dar rodaje a sus jóvenes y evaluar posibles agentes libres para futuras contrataciones.
Pero 2016 puede ser un punto de inflexión para la Liga de Verano, que se convirtió en un auténtico y emocionante espectáculo. El duelo final entre Chicago y Minnesota, desde luego, no pareció un amistoso en ningún momento. Sin ser un partido especialmente brillante, ambos equipos pelearon hasta el último segundo, dejando de paso un final para decidir al campeón de los que se recuerdan durante bastante tiempo, incluso en un torneo cuyo palmarés raramente se menciona.
San Valentine
Bulls y Timberwolves tuvieron un partido de rachas, lanzado fundamentalmente por sus jugadores bajo contrato con experiencia en la NBA. Ambos equipos se tomaron el partido como un enfrentamiento oficial, con rotaciones cortas y con sus mejores hombres en cancha. Minnesota se apoyaba en su pareja estelar en las eliminatorias finales, con el MVP del torneo Tyus Jones (27 puntos y 10 asistencias) y Adreian Payne (22 puntos y 16 rebotes) monopolizando gran parte del juego del equipo. Y, a 3,6 segundos del final, el propio Jones parecía sentenciar con un triple magistral desde 9 metros con dos defensores encima.
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Era el 77-74 para Minnesota, obligando a Chicago a responder con otro triple para seguir con vida. Los Bulls, invictos durante todo el torneo, se apoyaron en un espléndido desde el primer día Bobby Portis (26 puntos y 10 rebotes) y en un Jerian Grant (24 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias) que vivió su mejor partido en Las Vegas. El que había decepcionado hasta entonces era Denzel Valentine, quien acumulaba un o/6 en triples, pero su redención fue magistral. Un bien defendido triple sobre la bocina tras pase de Bobby Portis empataba el duelo y lo llevaba a la prórroga, que en la Liga de Verano es de solo dos minutos de duración.
#Twolves Xavier Silas hits a 3 to tie the game late in OT of #NBASummer championship game!
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— Def Pen Hoops (@DefPenHoops) July 19, 2016
Jerian Grant abría el tiempo extra con un 5-0 para los Bulls, pero Minnesota contestaba gracias a Tyus Jones y a Xavier Silas. El trotamundos escolta, quien tras un breve paso por los 76ers en 2012 ha pasado por la D-League, Israel, Argentina, Grecia, Alemania, de nuevo Argentina y cerrando el círculo en la D-League, clavó un afortunado triple contra tabla a 11 segundos del final que empataba el duelo. Los Bulls tenían una última oportunidad para evitar una segunda prórroga, que en el peculiar escenario de la Liga de Verano se decide con muerte súbita: el primero que anota, gana.
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Pero, definitivamente, era el momento de Denzel Valentine. El novato salido de la universidad de Michigan State se la volvió a jugar. Avanzó hasta la línea de tiros libres ante la pegajosa defensa del ex-Celtic Coty Clarke, engañando a su marcador con una preciosa finta culminada con un magnífico reverso y un lanzamiento en suspensión de mecánica poco ortodoxa, pero devastadoramente efectiva. El balón entró con toda limpieza en el aro de Minnesota mientras el tablero marcaba el final del partido. No hubo tiempo para más. Por lo hecho en el resto del partido, Jerian Grant se llevó con merecimiento el premio de MVP de la final de la Liga de Verano, pero la edición de 2016 quedará marcada para siempre por los dos milagros finales de Denzel Valentine. Las Vegas tuvo al héroe que se merecía.