50,6 segundos para el final en Dallas. El partido está ya visto para sentencia, hasta tal punto que Rick Carlisle, entrenador de los Mavs, ha sentado ya a su estrella Dirk Nowitzki. Su homólogo en el lado de los Thunder, Billy Donovan, no acaba de fiarse y mantiene aún a Russell Westbrook y Kevin Durant en cancha.
Justin Anderson, el peleón alero novato de Dallas, entra a canasta desde la linea de fondo con la intención de anotar o doblar el pase para David Lee, desmarcado cerca del aro. Enes Kanter se interpone en el camino de Anderson, pero la desagradable sorpresa le llega desde atrás: un fuerte manotazo directo a la frente que desequilibra al joven jugador de los Mavericks. Su responsable fue Kevin Durant.
Tras revisión arbitral, la decisión está clara. Durant recibía una falta flagrante de segundo grado y la expulsión inmediata del partido. Nunca en toda su carrera Durant había recibido una flagrante, incluso de primer grado, y solo una vez había sido expulsado. Fue en un partido contra Brooklyn de la temporada 2012-13 tras recibir dos técnicas por protestar. Por tanto, el golpe a Justin Anderson pasa a la historia como la acción oficialmente más violenta de la carrera de la estrella de los Thunder.
Toda una sorpresa incluso en el contexto de una eliminatoria tan tensa como la que están protagonizando OKC y Dallas. Durant se dio cuenta muy rápidamente de lo sucedido e intentó incluso acercarse al banquillo de los Mavs para pedir disculpas. No le dejaron. Según Billy Donovan, su entrenador, Kevin Durant le dijo que golpear a Justin Anderson «no era lo que quería hacer».
Kevin Durant told Billy Donovan "I didn't mean to do that." in reference to his flagrant 2 foul/ejection. https://t.co/GfCW0ceiCe
— Boomtown Hoops (@BoomtownHoops) April 24, 2016
Pero el daño estaba hecho. Kevin Durant no solamente salía del partido, sino que ponía en riesgo su participación en el quinto partido de la serie. Un duelo que, en caso de victoria de Olahoma City, sella su clasificación para segunda ronda y le permite concentrarse al 100% en su más que probable rival, San Antonio. Perder implicaría tener que alargar la serie y volver a Dallas una vez más para evitar un dramático séptimo partido. Mucho en juego para permitirse aparecer en cancha sin su máximo anotador.
La NBA tendrá que decidir si Kevin Durant es suspendido o no. Toda falta flagrante de segundo grado es revisada de oficio por la liga, que puede decidir una sanción mayor si considera que la integridad del jugador agredido ha estado en juego. En favor de Durant quedará su ausencia de actos violentos en la liga y, quizás, su arrepentimiento inmediato
No hard feelings? Justin Anderson and Kevin Durant shake hands after game while reuniting with HS coach Stu Vetter. pic.twitter.com/ejr98wKqrC
— Damon R. Marx (@DamonMarxDMN) April 24, 2016
Tras la ducha, vestidos de calle y con los ánimos templados, Kevin Durant y Justin Anderson sellaban la paz en presencia de algunos periodistas y Stu Vetter, el entrenador del MVP en Montrose Christian School, su primer instituto. En la rueda de prensa posterior al partido, Durant explicaba que le había enviado un mensaje de texto a Anderson para pedirle disculpas.
Pero la eliminatoria sigue caldeada. Salah Mejri, con quien también tuvo un encontronazo en el tercer encuentro de la serie, afirmaba tras el partido que «no sé porque (Durant) ha ido a por los dos novatos. ¿Por qué no lo hace con otros jugadores? Si tiene pelotas es lo que tendría que hacer». Rick Carlisle no quería añadir más leña al fuego, pero sus quejas al juego duro de Oklahoma City habían sido bastante sonoras antes del partido.
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La imagen de buen chico de Kevin Durant, a veces incluso objeto de broma en anuncios televisivos, ha sido algo desafiada por el propio jugador ante los medios de comunicación, con quienes mantiene una relación bastante tensa. Las especulaciones sobre su futura agencia libre y una cierta falta de respeto percibida por Durant ante la mayor atención que han generado Warriors y Spurs no han sido bien acogidas por el jugador. Durant también ha pasado de 12 técnicas totales en sus primeros cinco años en la NBA a 40 en las últimas cuatro temporadas. Quizás sea la presión por ganar un campeonato que se le sigue escapando o, sencillamente, que la edad agría el carácter. Sea como sea, Kevin Durant ha endurecido su carácter año tras año. El tiempo dirá hasta donde llegará esta evolución.