Que Russell Westbrook haga un triple-doble no es noticia; pero que lo consiga con 35 puntos, 14 rebotes y 21 asistencias, que este llegue sin tener a su lado a Bradley Beal, y que además sirva para ganar… ya lo es más.
Russ está viviendo quizás su mejor momento físico en mucho tiempo, y vaya si se nota. El de anoche es el primer triple-doble de la historia de la NBA con al menos 35 puntos y 20 asistencias. Es una bestialidad. No entramos en el debate de si se trata de algo más efectista que efectivo (anoche fue lo segundo) pero no se puede pasar por alto que Westbrook tiene algo especial.
Con el de anoche, el que sirvió para derrotar a Indiana por 132-124, Westbrook sumó su 16º triple-doble con la camiseta de los Wizards. Más rotundo: con tan solo 38 partidos disputados en quien más triples-dobles ha conseguido en la historia de la franquicia capitalina tras batir a Darrell Walker, quien entre 1987 y 1991 logró 16 en 283 partidos.
«Hace cosas que nunca he visto. Es un ganador. Siempre pelea. No es perfecto, y muchas veces los genios ponen el foco las cosas que no hace bien. Y sí, a veces se olvidan de las otras cosas que hace realmente bien», comenta el entrenador de los Wizards, Scott Brooks, sobre Westbrook, a quien ya entrenó anteriormente en Oklahoma City Thunder. He aquí la exhibición de anoche.
Westbrook jugó e hizo jugar a los demás. Rui Hachimura logró 26 puntos y 8 rebotes, mientras que el recién adquirido Chandler Hutchinson (ex de Chicago) se fue hasta los 18 puntos y 5 rebotes desde el banquillo. El alero de 24 años no pude sino alabar en tono jocoso la actuación del MVP de 2017. «Russ me dio bastantes asistencias, así que definitivamente debo conseguirle algo de cenar u otra cosa».
35 puntos para Sabonis
Indiana venía de ganar cuatro de sus últimos cinco partidos, pero anoche no tuvieron más remedio que claudicar ante la exhibición de Russell Westbrook. Domantas Sabonis se fue hasta los 25 puntos y 11 rebotes, mientras que Malcolm Brogdon aportó 26 puntos y 8 asistencias. El base no terminó nada contento con el desempeño del equipo. «Nuestro trabajo no fue lo suficientemente bueno. Jugaron más duro que nosotros. Convirtieron más tiros y lograron pararnos en más ocasiones». En una línea parecida se mostró su entrenador, Nate Bjorkgren. «Russell lanzó bien desde todas partes y lo disfrutó. Fue uno de esos partidos en los que simplemente hay varias cosas que no salen como has planeado», concluye.
(Fotografía de Patrick Smith/Getty Images)