Los Oklahoma City Thunder son al Oeste lo que los Cleveland Cavaliers al Este. Dos récords impolutos. Ambos invictos. Y la única razón por la que los Cavs tienen una victoria más es porque acumulan un partido más. O no, lo comprobaremos esta noche, en su back-to-back ante Clippers para ver si son capaces de colocar también el 6-0.
Pero de lo visto anoche se pueden sacar algunas reflexiones. Lo primero es que no vale limitarse a un «es que eran los Blazers», porque aunque efectivamente la franquicia de Oregón está llamada este año al lottery pick y tiene un equipo en formación, con tramos en cancha muy irregulares, en estas primeras semanas del curso está saliendo a competir, y ya ha arañado un par de triunfos ante NOLA y Clippers.
Un tremendo muro
Vamos, sí, con las reflexiones. La primera es que menuda pasada resulta tener en tu equipo a Shai-Gilgeous Alexander, firme candidato a ganar el MVP esta temporada, y que sin embargo por lo que más destaque tu equipo es no por tener un buen ataque, que también, sino por ser la mejor defensa de la NBA, al menos por el momento.
Ya el año pasado dieron pasos importantes hacia adelante en este apartado, con Mark Daigneault demostrando sus dotes de líder del staff, logrando implicar a todos su jugadores en el labores de marcaje, empezando por el mismísimo SGA. Pero lo de este año es otro nivel: 98,6 puntos por encuentro han permitido hasta ahora. Asumiendo que esta cifra subirá (obviamente), la narrativa en ambos lados del rectángulo que aspiran a construir los Thunder este año puede ser temible.
¿DPOY?
Pero no es menos cierto que esta increible mejora está muy ligada, en exceso tal vez, a la presencia de un sólo jugador, que ayer se quedó en 18 minutos por problemas con las faltas y, causalidad o correlación, los Blazers les encestaron 114 puntos, el tope hasta el momento. Pero eso no hizo pasar desapercibido a Chet Holmgren, su descomunal hombre ancla, más bien todo lo contrario: pues sólo 18 minutos necesitó para clavar un total cinco tapones.
Rudy Gobert va a tenerlo muy difícil este año para reeditar el DPOY, y Wemby para ser su único gran rival para arrebatárselo.
Shai dominante y Henderson suplente
Volviendo a lo ofensivo, SGA fue el hombre más destacado del parquet con 30 puntos y 6 asistencias, bien secundado por Jalen Williams con 22 tantos. Aunque hubo porción de tarta para todos, ya que los Thunder lucieron una rotación de 12 jugadores, donde once disputaron un mínimo de doce minutos y demostrando que hay alternativas para dar descanso a lo largo de la RS.
Por los Blazers, que extrañamente siguen apostando por sacar a Scott Henderson desde la segunda unidad, no destacó en especial ninguno de sus jugadores, siendo Jerami Grant, con 17 tantos, su mayor anotador.
Tras un sensacional segundo cuarto (44-31), y como decíamos antes, en su tendencia de dar una de cal por cada dos de arena, los Blazers se fueron alejando del triunfo en base a las pérdidas de balón (un total de 19) y la falta de control del rebote, dos grietas que los Thunder aprovecharon para anotar canastas extra y abrir espacio en el marcador hasta el definitivo 137-114.
Fotografía de portada de Soobum Im/Getty Images)
