La NBA es así. Houston visitaba Chicago tras enlazar cinco derrotas consecutivas para enfrentarse a unos Bulls que parecían haber reaccionado al firmar tres triunfos en línea. La lógica nos hubiese dicho que los locales vencerían… Pues no solo no fue así, sino que los Rockets se llevaron el triunfo con cierta comodidad.
Liderados por un excelente Kevin Porter Jr. de 36 puntos, los de Texas salieron a la cancha como un ciclón para ganar por hasta 18 puntos con solo cinco minutos disputados. Fue una excelente carta de presentación, una a la que los Bulls pusieron remedio poco a poco hasta colocarse siete puntos arriba a poco de empezar el tercer cuarto. Parecía que lo tenían todo de cara para ir controlando el choque, pero no pasó de ser un simple pensamiento, ya que seguidamente encajaron un parcial de 17-1 que volvía a poner el choque de cara para Houston y del que fueron incapaces de reponerse hasta el 118-133 final.
«Tenemos un grupo competitivo, uno probablemente cansado de perder y decepcionado por cómo terminamos la serie de partidos disputados en casa. Tenemos un grupo de buenos muchachos que hicieron lo correcto», comente el entrenador jefe de los Rockets, Stephen Silas.
Lo cierto es que a Houston se le vio realmente bien. Como decíamos, Kevin Porter Jr. se marchó hasta los 36 puntos, anotación a la que añadió nueve asistencias y siete rebotes. Junto a él también brillaron otros jóvenes valores como Jalen Green con 24 tantos, o Alperen Sengun, quien concluyó la noche con un doble-doble de 25 puntos y 11 rebotes.
«Esta ha sido definitivamente uno de esos partidos en los que puedes ver el resultado de los que aprendimos por el camino y lo que hemos mejorado», señala Porter Jr..
Chicago, problemas en defensa
Tras tres encuentros consecutivos en los que los Bulls parecían hacer echado el candado a su aro (o al menos minimizado los problemas para evitar canastas rivales), anoche volvieron a encontrarse desbordados por un rival que jugó con energía y confianza hasta el punto de meterles más de 30 puntos en tres cuartos. Zach LaVine cree que el mal comienzo que tuvieron les llevó a la derrota.
«No hicimos un buen trabajo a la hora de defender. Un jugador de ellos (Porter Jr.) ganó confianza y el resto de su equipo siguió esa senda», expresa LaVine, quien cerró su actuación con 22 puntos.
El máximo anotador de los de Illinois fue DeMar DeRozan con 31 puntos a los que añadió nueve asistencias. Ya desde el banquillo, Coby White sumó 14 tantos y Goran Dragic 12.
(Fotografía de Carmen Mandato/Getty Images)