Houston está en su mejor momento de la temporada tras haber ganado seis partidos de forma consecutiva
Partidazo en el TD Garden de Boston. Houston Rockets y Boston Celtics, dos de los equipos más en forma de la NBA, se veían las caras en un partido con aroma a playoffs que no decepcionó lo más mínimo y en el que Russell Westbrook, con 41 puntos, terminó por ser determinante para que los de Texas acabasen sellando la que es su sexta victoria consecutiva por 110-111 tras prórroga.
El problema para los Celtics, que como acostumbran vendieron muy cara su piel, fue que Houston cuenta con dos enormes jugadores. Centrando sus esfuerzos defensivos en James Harden, los verdes fueron capaces de minimizar su producción para que se quedase en solo 21 puntos con un 7 de 24 en tiros de campo. Especialmente dura fue la defensa en un último cuarto en el que directamente lo dejaron en cero puntos. Pero claro, había alguien más por ahí con estatus de súper estrella
Russell Westbrook, a quien se le ve realmente cómodo desde hace ya muchas semanas, firmó una excelente actuación con 41 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias y 3 robos. Jaylen Brown explica así lo ocurrido sobre la pista. «Teníamos puesta la mayor parte de nuestra atención sobre James Harden y nos olvidamos del otro MVP que había por ahí».
Para Houston la victoria en cancha en uno de los equipos más fuertes de la competición supone un nuevo espaldarazo a su proyecto, más si cabe viendo el gran desempeño que está teniendo uno de los recién llegados como es Robert Covington. El alero cerró su actuación en Boston con un fantástico doble-doble de 16 puntos y 16 rebotes para ayudar a que los Rockets lograsen su décimo triunfo en los diez últimos encuentros.
Brown fuerza la prórroga
El partido fue tan vibrante como su final. Boston fue capaz de enjugar una desventaja de cuatro puntos cuando quedaban únicamente 20 segundos con dos triples consecutivos. Primero fue Marcus Smart quien alimentó las esperanzas de la hinchada local. Poco después era Jaylen Brown quien desataba la locura –con Paul Pierce presente– con un triple que forzaba la prórroga sobre la bocina. En el tiempo extra, en el cual los Celtics lideraron durante gran parte del mismo, el triunfo terminó cayendo de lado de los Rockets con dos tiros libres de James Harden.
Respecto a las actuaciones individuales, Jayson Tatum volvió a ser el mejor de Boston con 32 puntos y 13 rebotes, si bien en esta ocasión estuvo más errático en el lanzamiento para quedarse en un 9 de 27 en tiros de campo. Tras él, Marcus Smart aportó 26 puntos y Jaylen Brown se fue hasta los 22. Fue insuficiente. Los Celtics, que habían ganado 14 de sus últimos 17 partidos, se quedaron sin la posibilidad de igualar a Toronto en la segunda plaza de la Conferencia Este. Brad Stevens por su parte, no pone excusas a la derrota. «Creo que ganó el equipo correcto. Pienso que fueron mejores que nosotros, no por mucho, pero sí al menos por un punto».
(Fotografía de Maddie Meyer/Getty Images)